El actor ha vuelto a hablar de su participación en la película y de cómo mejoró su carrera como actor tras la misma al descubrir que podía ser mejor actor tras el fracaso de la película.
En 1997 Joel Schumacher dirigió Batman y Robin, su segunda película del personaje de DC tras Batman Forever, donde además cambiaba de nuevo de actor protagonista, con George Clooney, que intentaba dar el salto a la gran pantalla tras el éxito de Urgencias, como Bruce Wayne y Batman. La película fue un gran fracaso comercial y de crítica, casi destroza la franquicia Batman, y supuso un varapalo para la carrera del actor, quien estuvo a punto de regresar a televisión. Pero el actor ha vuelto a hablar de su participación en la película y de cómo, irónicamente, le lanzó al estrellato y le hizo mejor actor, en unas declaraciones recogidas por joblo.com