Yesterday ★★★★
Crítica de la película Yesterday
Danny Boyle y Richard Curtis diseñan convincentemente un mundo en el que The Beatles no han dejado legado alguno.
¿Qué habría pasado si The Beatles nunca hubieran copado las listas de éxitos? ¿Cómo habría sobrevivido la música del siglo XX sin las genialidades de John, Paul, George y Ringo? Estas preguntas son las que dotan de base argumental a esta extraña colaboración entre Danny Boyle y el guionista Richard Curtis. Y lo que sustentan tales diatribas es una historia altamente imaginativa y colorida, en la que las canciones del cuarteto de Liverpool son las auténticas protagonistas; incluso a pesar de ser temas supuestamente inéditos, para la mayor parte de los personajes que pueblan el metraje del filme.
Yesterday arranca con la pesarosa existencia de Jack Malik (Himesh Patel): un cantautor que está a punto de tirar la toalla, debido a la nula aceptación de sus actuaciones musicales. El joven solo encuentra el apoyo en su amiga y manager: una profesora de matemáticas llamada Ellie (Lily James). Sin embargo, todo ese desánimo cambia de repente. Un extraño apagón hace que Jack tenga un aparatoso accidente de tráfico, por lo que es ingresado en el hospital. Cuando el muchacho despierta, este descubre atónito que nadie recuerda a The Beatles, grupo que ni siquiera aparece en las búsquedas por Internet. Sin saber muy bien cómo reaccionar a la noticia, el protagonista interpreta un día Yesterday; y sus amigos le animan a escribir canciones tan buenas como esa. La oportunidad de alcanzar el triunfo en las ondas lleva a Jack a echar mano del extenso repertorio del cuarteto de Liverpool, y ofertarlo como propio. Pronto, las versiones de estos temas grabadas en youtube llaman la atención del famoso Ed Sheeran, quien se muestra entusiasmado con la capacidad compositora del otrora reponedor en un supermercado. Tras el apoyo de Sheeran, el protagonista es catapultado a un mundo de fans y contratos millonarios, que amenaza con destruir sus intereses artísticos, creativos y sentimentales.
Ese sería, según otras fuentes, otro de los motivos por el que Fincher abandonó el proyecto, la ausencia de Christian Bale como protagonista del mismo, algo con lo que el director parecía obsesionado. Imaginamos que hasta que se confirme lo contrario, habrá sido un poco de todo. Al parecer el director pretendía cobrar 10 millones de dólares de antemano, además de controlar una costosa campaña de marketing, algo que Sony no veía realmente viable con un proyecto pequeño que no se considera comercial dentro de la compañía. De momento, aunque a mi parecer no está a la altura de Fincher, si se confirma la llegada de Danny Boyle sería una buena noticia para la película con un director de prestigio que tiene en su filmografía un muy buen puñado de títulos realmente buenos, incluyendo 28 Días Después, Sunshine, Trance o 127 Horas. Y que, además, prepara la secuela de Trainspotting, Porno.
Jesús Usero
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