Ouija: El Origen del Mal ***
Es un extraño juego el que emplea esta película, pero se centra en varias claves. Primero fichar a un director y guionista que entiende muy bien el género y sabe construir poco a poco la tensión de la historia hasta llevarla a la más tópica del desenlace. Pero Mike Flanagan es un tipo que ha dirigido mucho terror, y nos ha dado películas tan interesantes como Occulus, y aquí, con un estilo muy cercano a James Wan, consigue crear esa historia de una madre y sus dos hijas que dejan entrar sin querer a un ser muy peligroso desde el más allá. La segunda clave, el reparto, sobre todo en la jovencísima Lulu Wilson, una cría que es la base de toda la inquietud que transmite su mirada, muchas veces sin hacer nada, simplemente hablando tranquila (“¿sabes lo que se siente cuando te estrangulan hasta morir?” tremendo…).