La delgada línea amarilla ★★★★
La historia es sencilla en apariencia. Cinco hombres tienen 15 días para pintar la línea amarilla de una carretera, más de 200 kilómetros, lo que les unirá en un viaje que será para todos ellos un punto de inflexión en sus vidas. Cinco hombres completamente distintos, de distintas edades y procedencias, con distintos talantes y personalidades marcadas. Cinco personas en realidad, lideradas por Damián Alcázar en el papel de Toño, un hombre que parece lo ha perdido todo, al que se le presenta una segunda oportunidad, algo que nunca esperaba tener, volviendo a trabajar en aquello en lo que era realmente bueno, liderar a una cuadrilla de trabajo y obtener los mejores resultados en el tiempo estipulado. Lo dicho, parece una historia sencilla, y lo es, pero hay que saber contarla.