Crítica Asterix y Obelix El reino medio ★★★

Crítica Asterix y Obelix El reino medio.

Perfecta para una tarde en familia, ni más ni menos.

No exige nada a sus espectadores ni tampoco les pasa factura después, es una sencilla aventura llena de humor y slapstick en la que recuperamos a dos de los personajes más icónicos del mundo del cómic, que han tenido una larga carrera en cine, aunque pensábamos que quizá, tras la discreta cuarta entrega y la marcha de Gerard Depardieu del papel de Obelix, no tendríamos noticias de ambos personajes en un tiempo. No ha sido así y ahora tenemos una película que no sólo tiene que entretener y contentar a los fans de los personajes de Goscinny y Uderzo, sino que además debe hacer olvidar al propio Depardieu, quien fue el ancla de unión entre las cuatro películas de acción real del personaje, algo que parecía casi tan complicado como lo de contentar a unos fans que no estaban precisamente satisfechos con algunas de las adaptaciones anteriores.

Pero para remediar eso Guillaume Canet se ha puesto manos a la obra como director, guionista y coprotagonista, en la piel de Asterix. La aventura que nos traen, El Reino medio, es ajena a cualquier obra de Goscinny y Uderzo, por lo que no debe seguir una trama, unos chistes… le sirve con mantenerse fiel al espíritu, cosa que hace en cierta medida, porque parece que el referente de Canet es Misión Cleopatra, la segunda película de los personajes, donde todo tenía un espíritu cercano a los Zucker de Aterriza como puedas. Que, por cierto, le guste o no a los fans, funciona y hace que la película sea divertida. En un proyecto así, imagino que es lo que verdaderamente cuenta. Sobre todo porque va destinada a las familias, y su trama de aventuras ayudando a princesas y emperatrices en la lejana China es tan sencilla como efectiva.

Curiosamente, se temía más por el relevo de Depardieu, Gilles Lellouche, que por Canet interpretando a Asterix, ya que en las dos últimas películas ni Edouard Baer, ni Clovis Cornillac, habían estado a la altura de Christian Clavier en las dos primeras películas. Pero es Lellouche quien sale vencedor con diferencia. No es que Canet esté mal, al contrario, pero Lellouche se bebe el personaje de Obelix como si fuese la marmita de poción mágica en la que se cayó de niño. Luego además la película enseña músculo de presupuesto con estrellas galas impresionantes, con Manu Payet o José García, pero son Vincent Cassell y Marion Cotillard como César y Cleopatra quienes roban la película y, de hecho, piden a gritos una película solo para ellos dos. Son la clave de que todo funcione y son un torbellino de humor cuando aparecen. De hecho, se echa mucho de menos una mayor presencia de la actriz, la verdad.

Hay mucho humor slapstick y mucha mala uva. Mucha referencia actual, muchos nombres divertidísimos y muy adecuadamente localizados, y una sensación de frescura simpática. Pero hay cosas que no encajan. Visualmente hay momentos sensacionales (las multitudes, la batalla…) y otros demasiado vacíos. La relación de Asterix con la princesa da escalofríos, mientras que la duración es quizá algo excesiva, empeñado en repetir algunos chistes y diálogos que podían ahorrarse. O, puestos a que dure más de la cuenta, rellenarse con momentos de César y Cleopatra. No es trágico, porque sigue siendo efectivo, y hay chistes magníficos, referencias continuas al cómic y momentos muy conseguidos, además de algún simpático cameo. Puede ser el inicio de una nueva saga con los personajes en el cine, y sería un inicio bastante acertado, la verdad.

Jesús Usero

Copyright 2022 AccionCine. Se permite el uso del contenido editorial del artículo siempre y cuando se haga referencia a su fuente, además de contener el siguiente enlace: www.accioncine.es

noreadigital.es expertos en videomarketing