Más floja que la película anterior.
Desarticulada en su trama y con un guión víctima de una irregularidad de ritmo ciertamente crispante, es argumentalmente muy tributaria de Willow, aunque ciertamente tiene mejor reparto a su favor. El problema es que no utiliza bien a sus competentes actores. Prácticamente no hay nada en el guión a lo que puedan agarrarse, dado que la trama es una sucesión de tópicos y situaciones y personajes totalmente previsibles. Por mucho que tengan a Hemsworth sonriendo y que sea competente ejerciendo la doble función de galán y héroe de acción, y aunque su asociación con Jessica Chastain funcione con eficacia, luchan con el lastre de un guión mal planteado que no sólo contradice todo lo narrado en la película anterior, sino que se contradice a sí mismo en esta misma película: muertos que no están muertos y cuya «resurrección» se explica de manera bastante chapucera, el cambio de polaridad de la antagonista a ultima hora y totalmente previsible por el espectador cinco minutos después de que se inicie la película, personajes mal aprovechados como el cuarteto de enanos, que son lo mejor de la película merced a su guerra de sexos, tensión sexual no resuelta y humor, aunque no lea saquen tanto juego cómico como podrían… De hecho, me apetece mucho más ver una película con ellos como protagonistas que ésta otra con todos los demás. Charlize Theron hace lo que puede y está cada día mas guapa, pero la convocan tarde y mal. Le sacan aún menos juego que en la película anterior.
Otro problema serio es que el decorado y el vestuario devoran a personajes e historia. La película quiere abarcar demasiado y cae en la trampa de mezclar el arranque de precuela con un desarrollo de secuela. Y así se pierde en su propio caos de organización de la trama. Habría ganado mucho centrándose en el género de aventuras y desarrollando la fórmula de búsqueda del tesoro -el espejo-, en la que entra demasiado tarde. El viaje y el enfrentamiento con los goblins es lo mas entretenido. Toda la neura de la Reina de hielo le sobra.
Además tiene algunos errores como saltos de eje y unos planos generales paisajísticos en los que se pierden las figuras.
Floja.
Miguel Juan Payán
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