Crítica de la película Mirai

Hosoda logra un largometraje cercano y familiar pero lejos del nivel de otras de sus obras.

Mirai llega a los cines el próximo 15 de marzo y tras su paso por los Oscars, vamos a analizar si merece o no merece la pena su nominación a mejor película de animación japonesa. La cinta se centra en una familia que trae al mundo un nuevo miembro, es entonces cuando Kun, el único hijo hasta el momento del nacimiento de su nueva hermana, empieza a sentir celos e intentará captar la atención de sus padres de todas las maneras posibles.

Viniendo de uno de los grandes directores de la animación japonesa, Mamoru Hosoda, (El niño y la bestia, Los niños lobo) no podía salir nada malo de este nuevo trabajo, y sin lugar a dudas así ha sido, pero he de decir que esperaba mucho más de ella. Ojo, la película me ha gustado, es preciosa y sencilla, pero no me parece que esté a la altura de otras cintas de animación japonesas estrenadas durante el pasado año. ¿El por qué? Quizás sea su ritmo. La trama comienza algo lenta, le cuesta bastante arrancar, siendo uno de sus problemas, ya que podemos encontrarnos con que la historia comienza a fluir después de unos veinte minutos, acaparando casi un tercio de su duración. Es posiblemente su principal fallo.

Mirai, última obra del famoso director de anime japonés Mamoru Hosoda, será proyectada en el Festival de Cannes, en concreto en la sección Director’s Fornight que tendrá lugar del 9 al 19 de mayo. Hosoda es conocido por varios largometrajes galardonados como La chica que saltaba a través del tiempo, Summer Wars o Wolf’s Children, y según las palabras del director, Mirai se trata de un proyecto personal inspirado en su experiencia como padre de dos hijos. La película llegará al resto del mundo el día 20 de julio, siendo Sherlock Films la encargada de traerla a España, como ya hizo con otra de las obras de Hosoda, El niño y la Bestia.