Con Wonder Woman 1984, los agentes argumentaron que la Sra. Gadot, la Sra. Jenkins y el productor Charles Roven (entre otros) debían cobrar lo que probablemente hubieran recibido si la secuela se hubiera lanzado de manera tradicional (un estreno exclusivo en cines antes de llegar online) y no durante el apogeo de una pandemia. Después de todo, para eso se apuntaron al proyecto. Tras una tensa negociación, Warner Bros., propiedad de AT&T, acordó que cada una recibiría más de 10 millones de dólares, según han confesado dos personas con conocimiento de los acuerdos que hablaron bajo condición de anonimato.
La semana pasada, cuando Jason Kilar, director ejecutivo de WarnerMedia, anunció que 17 películas más de Warner se lanzarían en HBO Max y en cines al estilo de Wonder Woman 1984, el trato previo fue muy distinto. Para evitar que se filtrara la noticia del cambio de 17 películas y una negativa que provocara un retroceso, WarnerMedia mantuvo a las principales agencias y compañías de gestión de talentos aparte hasta aproximadamente 90 minutos antes de emitir el comunicado de prensa. Incluso algunos ejecutivos de la Warner apenas habían recibido información.
Este movimiento sorpresa dejó a las agencias en pie de guerra. Los representantes de las principales estrellas de Warner Bros., como Denzel Washington, Margot Robbie, Will Smith, Keanu Reeves, Hugh Jackman o Angelina Jolie querían saber por qué sus clientes habían recibido un trato peor que Gal Gadot. Las conversaciones sobre un boicot a Warner comenzaron a circular dentro del Sindicato de Directores de América y algunas personas empezaron a referirse con enfado al estudio como Former Bros.
"Durante mucho tiempo, Warner Bros. ha sido conocido como el mejor hogar para el talento, y eso ha sido una ventaja competitiva significativa", dijo Michael Nathanson, fundador de la firma de investigación de medios MoffettNathanson, en una entrevista telefónica para The New York Times. “Con este movimiento, alienaron el talento que tanto han trabajado para atraer. Estos no son ingenieros a los que simplemente se les pueda reemplazar".
La compañía citó la pandemia como la razón principal para trasladar toda la lista de estrenos de 2021 a un modelo de lanzamiento híbrido, aunque algunas películas, en particular las de gran presupuesto como Matrix 4 o Dune, no están programadas para estrenarse hasta el cuarto trimestre, cuando se espera que gran parte de la población mundial ya esté vacunada. “Nuestro contenido es extremadamente valioso, a menos que esté en un estante y nadie lo vea”, dijo Kilar en el comunicado de prensa. "Creemos que este enfoque satisface a nuestros fanáticos, apoya a los exhibidores y cineastas, y mejora la experiencia de HBO Max, creando valor para todos". A tenor de estas quejas, parece que los cines han encontrado un aliado inesperado en su particular guerra contra el streaming.
Alejandro Gómez
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