Terror convencional y fĂłrmula casi acabada. Vaya por delante que en sus inicios esta saga o franquicia me interesĂł mucho. Al contrario que Saw, por ejemplo, que tambiĂ©n nace de James Wan y que no logrĂł nunca captar mi interĂ©s, Insidious me resultĂł bastante atractiva. El estilo visual del director era patente y dejaba claro que no era un producto prefabricado, y el pĂşblico respondiĂł bien, aunque la historia perdiese fuerza en el tercer acto por varias decisiones de guiĂłn incomprensibles. De hecho la segunda entrega me gustĂł incluso más que la primera, como me pasĂł con Expediente Warren, tambiĂ©n de Wan, corrigiendo los problemas que hicieron que no terminase de convencerme y resultando bastante más terrorĂficas en conjunto.
Y recientemente hemos tenido varios ejemplos, ligados a Blumhouse o a James Wan, que demuestran que en las secuelas podemos encontrar cine de mayor calidad, como han sido Annabelle Creation o Ouija: El Origen del Mal. Pero no es el caso de Insidious: La Ăšltima llave, que demuestra que la fĂłrmula se está agotando y que necesitan incorporar algo realmente nuevo y que revitalice la misma, porque el Ă©xito está ahĂ, y van a continuar haciendo estas pelĂculas, que cuestan muy poco dinero y que generan 3, 4 o 5 veces su presupuesto sĂłlo en USA. AsĂ que, si no quieren que se agote, tienen que cambiar y tienen que hacerlo pronto, porque se está agotando y en esta cuarta entrega ya, nueva precuela por supuesto, lo hace casi por completo.
Puedo asegurar que de las dos estrellas que le he dado a la pelĂcula, una solo pertenece por completo a Lin Shaye, la actriz que lleva en la saga desde el inicio y cuya interpretaciĂłn es la clave de que este universo funcione. SĂłlo por verla en acciĂłn merece la pena echarse encima la pelĂcula y disfrutar de los sustos y de la trama tan manida como pueden imaginarse, que además desaprovecha varias ideas interesantes, como el inicio con el desconocimiento y los malos tratos. De hecho ahĂ estaba la pelĂcula, en el prĂłlogo que es mucho más terrorĂfico e interesante que lo que está por venir. MuchĂsimo más. Pero no lo aprovecha y decide pasar a lo mismo que en pelĂculas anteriores. Presencia demonĂaca, posesiĂłn, mundo paralelo…
Eso sĂ, hay menos violines “chillando” que en pelĂculas anteriores. Pero Leigh Whannell, el actor y guionista que es el responsable de haber escrito las 4 pelĂculas (tambiĂ©n las primeras de Saw) y quien se ha hecho cargo de la misma creativamente tras la marcha de James Wan, quien figura como productor desde la anterior, no es capaz de levantar el vuelo. Adam Robitel, director de la interesante The Taking, tampoco consigue que la historia vaya más allá de algo que sentimos que ya hemos visto en esta franquicia, y que lleva a un final que se ve forzado a enlazar con las historias anteriores. Una lástima que no hayan hecho lo que en las que he mencionado anteriormente, renovarse un poco, cambiar las reglas. Crecer. Esperemos que no acaben muriendo de Ă©xito.
JesĂşs Usero
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