Competente propuesta de acciรณn y espionaje con aire ochentero. Quizรก esa es la clave de lo bien que funciona la pelรญcula de Michael Cuesta protagonizada por Dylan OโBrien y Michael Keaton entre otros, su tono despreocupado e irreverente, su intenciรณn por hacer pasar un buen rato al espectador y nada mรกs, empleando los mecanismos del cine de acciรณn de los ochenta, incluyendo una violencia desmedida y una trama imposible llena de tรณpicos, que incluyen a un personaje central buscando venganza, un entrenamiento extremadamente duro, un villano aliado con terroristas y una bomba nuclear. Si eso no llama la atenciรณn de los fans del gรฉnero, que no reciben muchas pelรญculas asรญ habitualmente, no sรฉ quรฉ podrรญa hacerlo, la verdad. Porque la pelรญcula da lo que promete.
Un joven, OโBrien, ve morir a su novia a manos de terroristas y decide vengarse, lo que le lleva a entrar en un programa secreto de la CIA al mando de Michael Keaton, que le permitirรก quizรก poder consumar su venganza, aunque por el camino deba aprender a trabajar en equipo, depender de sus compaรฑeros y no dejarse llevar por sus ganas de cobrarse esa deuda personal. Sobre todo cuando entre en juego un personaje llamado Fantasma, que quiere que una bomba nuclear sea detonada en una importante ciudad para ejecutar su propia venganza. No creo que haya que explicar mucho mรกsโฆ Eso sรญ, se nota que John Wick ha devuelto el interรฉs por este tipo de historias de acciรณn, aunque American Assassin estรฉ a mucha distancia en su resultado final de aquella pelรญcula.
Se nota en el reparto, completado por nombres como Taylor Kitsch, Sanaa Lathan, Scott Adkins o nuestra Charlotte Vega, unas ganas enormes de pasรกrselo bien y hacer que el espectador se lo pase bien con ellos. Conocen perfectamente las reglas del juego y lo exagerado que es este gรฉnero, lo que aprovechan para sacar partido a unos personajes en su mayorรญa arquetรญpicos, pero bien resueltos. Por ejemplo la ausencia de una trama romรกntica ayuda a la fluidez de la pelรญcula, sustituida en este caso por una mezcla de lealtad y amistad que funciona y hace que el ritmo no decaiga en ningรบn momento, incluyendo un par de giros de guiรณn tan predecibles como bien planteados.
La clave es tomarse la pelรญcula como una versiรณn ochentera de Jason Bourne. Aquรญ hay sangre a montones, y diรกlogos imposibles, incluso un desnudo que no viene a cuento pero que resultaba imprescindible en el gรฉnero en su รฉpoca. Por eso funciona tan bien, porque sabe lo que tiene que ofrecer y porque Cuesta, director habitual de la serie Homeland, por ejemplo, sabe muy bien lo que se hace y lo ofrece sin ruborizarse ni esconderse. Aquรญ no engaรฑan a nadie y todos saben que no van a ser nominados al Oscar, pero que no por ello la pelรญcula no pueda funcionar. Se le va la mano al final, excesivo en miras y que contrasta con la ausencia de un gran presupuesto que lo respalde, pero visitar Europa con estos personajes y sus ideas de bombero (Roma y su mar abiertoโฆ en fin) es un entretenimiento que merece la pena.
Jesรบs Usero
COMENTA CON TU CUENTA DE FACEBOOK