Posiblemente aún más divertida que la primera película. Principalmente porque en esta ocasión los responsables de la película han decidido darle el protagonismo casi absoluto al personaje más demencialmente divertido de La LEGO Película, el Batman al que en versión original pone voz Wil Arnett y aquí Claudio Serrano, el doblador del Batman de Bale y el de Affleck. En esta ocasión además con Alfred, Batgirl, Robin, el Joker y todos los personajes míticos del universo de Gotham, en lo que es no sólo una parodia sobre el propio mundo del Caballero Oscuro, sino sobre todo el cine de superhéroes, de cualquier compañía. El sentido del humor es la clave en una película llena de aventuras para los más pequeños, pero también de humor y cachondeo para los padres.
Es más, gran parte de los dobles sentidos, los homenajes, las bromas y demás, no serán comprendidas por los niños, sino por los mayores o por el público joven, fan de los cómics, los blockbusters y el cine de superhéroes, quienes pillarán las muchas coñas que tiene la película. Tantas que cuesta darse cuenta de todas y no todas tienen que ver con los cómics. No voy a hacer spoiler, pero hay muchos personajes que aparecen de otros… mundos, y que tienen mucho que ver con de dónde viene la peli o su reparto, por supuesto. Ya los descubrirán porque además son parte más que importante de la película y en muchos casos no son simples cameos, sino que aportan algo más. Empezando por esa colección de villanos de Batman a las órdenes del Joker que te hacen reír desde el primer instante.
Es más, desde que aparecen los primeros logos de las compañías ligadas a la película empiezan las risas (el logo de DC es sensacional) e incluso hay momentos en los que hay chistes que se pierden en la traducción, como Richard Grayson presentándose a Bruce Wayne y su nombre, algo que tiene sentido en inglés y que no es un chiste para niños. Y como eso, miles. La sátira del personaje de Batman que se completa con ese trauma de la infancia, sirve además para dar ese mensaje de que ningún hombre es una isla, de que el miedo a perder algo no puede privarnos de disfrutarlo, de que la familia, sea la que sea y como sea, importa.
Hay un par de cosas que no son tan perfectas como deberían. Hay un par de momentos (Arkham por ejemplo) en el que la historia se hace demasiado larga, como si perdiese ritmo o fuelle hasta que remonta el vuelo en su tramo final. Y entre tanto chiste y sátira, algunos momentos son chocantes, dedicados al público infantil. No se puede tener todo, esto no es La Fiesta de las Salchichas. Es otra cosa. Una muy divertida, la película de animación más divertida desde hace mucho tiempo. Una magnífica apuesta de este loco universo de LEGO donde Batman sale, como siempre, triunfal. Esperemos que sean capaces de mantener este nivel muchos años.
Jesús Usero
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