Crítica de la película Batman v Superman. El amanecer de la justicia.
Buena película pero con un guión que pelea por servir a dos amos.
¿Batman o Superman? ¿Batmansuperman? ¿Batman… y algo de Superman? Ese es el dilema al que se enfrenta el guión de esta película sobre la que lo primero que quiero decir es que me parece una muy buena película, aunque por distintos motivos no me ha acabado de convencer en algunos de sus aspectos tanto como en su momento me convenciera El hombre de acero. Me convence. Pero reconozco que no me emociona.
La película cumple con lo esperado. Y ese es el problema. Es lo todo lo que se esperaba, pero debería haber sido algo más. A su guión, en el que aprecio cierta morosa tendencia a dilatarse en exceso al principio en el dilema de enfrentamiento entre Batman y Superman, creo que le falta ese punto de ignición, esa segunda velocidad capaz de hacerla ascender hacia lo más épico, con mayúscula. Pienso que es algo que debería haber ocurrido después del momento explosión, por ejemplo. Y lo cierto es que en algunos momentos, roza ese “algo más” que la elevaría a las cinco estrellas, en lugar de a las cuatro –y pico- que le voy a poner. Lo roza en mi momento favorito de la película, la secuencia de Batman en África. Para mí el mejor momento de acción, el momento más evocador desde el punto de vista de conflicto y épica, el paisaje narrativo más interesante, la materialización de “ese algo más” que he echado en falta en el resto del metraje… Creo que en ese momento Zack Snyder nos da una medida excelente y muy prometedora de lo que puede llegar a ser su visión cinematográfica de La Liga de la Justicia, y aplaudo anticipadamente lo que esa visión puede dar de sí en los próximos largometrajes. Pero tengo que ser sincero respecto a mi opinión con los lectores. Creo que Batman V Superman es una buena película, pero se ha liado ella sola intentando mandar su guión en una u otra dirección y masticando en exceso ese duelo entre el Hombre Murciélago y el superhéroe de Krypton. El enfrentamiento entre los dos personajes es épico, pero no llega a tocar la fibra de grandeza épica que tuviera, por ejemplo, uno de los comics que claramente lo inspira: El regreso del señor de la noche, de Frank Miller. Las imágenes están ahí, pero no llegan a despegar como en su momento sí despegara la épica en la adaptación de otra obra de Miller, dirigida por el mismo director, Zack Snyder, en 300. Esa magia de épica saltando directamente desde la viñeta al cómic no se da tanto en este otro enfrentamiento excesivamente anunciado, anticipado, presagiado… Digo excesivamente porque creo que en dos horas y media, y como ya demostraran las películas sobre Batman de Christopher Nolan, se puede abarcar un arco más complejo de conflictos, personajes, etcétera. Encuentro que el guión entra demasiado en darle vueltas a la misma idea, el duelo Batman Superman, y al hacerlo así descuida muy interesantes posibilidades de desarrollo de otros asuntos, de manera que por ejemplo queda como metido con prisas al final el enfrentamiento épico con la monstruosidad de turno, de la que no quiero hablar para no destripar nada, pero que sinceramente creo que encaja mal con la fase El regreso del señor de la noche… El asunto al que me refiero procede también del antecedente del cómic, y evidencia esa parte más endeble de la propuesta, que es el equilibrio entre Batman/Superman. Demuestra que al querer servir a dos amos, el segundo queda algo desdibujado, y con él, queda desdibujado casi todo lo demás, incluyendo esa especie de cameos de otros personajes que están metidos casi con calzador a modo de guiño, sin llegar a concitar la expectación que se puede dar ante el fenómeno guiño o cameo en series televisivas como Gotham, The Flash, Arrow, Daredevil, Jessica Jones… El cameo se me queda corto ante esas otras alternativas de la misma estrategia propuestas desde la pequeña pantalla cada semana.
Para dejar las cosas aún más claras respecto a esa sensación agridulce que me ha dejado la película voy a concretar lo que más me convence y lo que menos de la misma.
Me ha convencido Lex Luthor. Mejor de lo que me esperaba. Aunque en el guión al final introduzcan sin aclarar antes demasiado esa especie de motivación al estilo Renfield con Drácula que tiene respecto a la amenaza que se aventura en el horizonte de las próximas películas. No puedo hablar más claramente de esa amenaza para no destripar, pero creo que es una idea que necesitaba algo más de apuntalamiento que la mera sugerencia del cuadro de los demonios, pincelada por otra parte nada sutil para cualquiera que siga. Ese trabajo de anticipación practicado con el personaje de Luthor me ha hecho pensar que quizá una de las debilidades del guión es precisamente que parece estar construyendo más para próximos largometrajes, más pensando en la construcción de ese universo DC en el cine que para la película presente. Es ésta una sensación que se extiende a toda la película.
Me convenció también, mucho, lo que más, Wonder Woman, que además creo que es el personaje mejor introducido de toda la película. Incluso mejor presentado que el propio Batman: máxima eficacia la de ese momento foto y ese gran acompañamiento musical que es el que más me ha gustado de toda la banda sonora, en cuyos acordes aprecio esa anticipación de la épica que puede llegar en las siguientes películas. El trabajo hecho con Wonder Woman junto con esa secuencia en África de la que hablaba antes tienen el buen nivel épico y de construcción narrativa a la altura del mejor Zack Snyder de El hombre de acero.
Y me convence también, mucho, Jeremy Irons. Una manera distinta de pensar en Alfred Pennyworth que me ha gustado por su arranque de personalidad para distanciarse de versiones precedentes del mismo personaje. Ese es el nivel de juego de presentación y construcción de personaje que hecho algo de menos a la hora de pensar en otros personajes.
El Batman de Affleck me parece competente, y crece a medida que progresa la película. De hecho, crece hasta el punto de que desdibuja a Superman, y creo que eso es un error. Para ensalzar al nuevo Batman no hacía falta desdibujar tanto a Superman. El momento de lanza y dragón es suficientemente potente para cerrar ese capítulo, es lo mejor del enfrentamiento, bien resuelto con ese juego de primeros planos, pero lamento que no haya habido una bicefalia real en el protagonismo que habría beneficiado mucho al conjunto de la película. De hecho, me gusta y compro esa visión de Bruce Wayne con más protagonismo que Batman, en una clave de 007 que me recuerda esporádicamente la visión del personaje de la época de Neal Adams en los cómics, pero lamentablemente no acaban de explotarla tanto como debieran. El Batman de Affleck es eficaz para lo que se le pide en la película, pero sinceramente creo que a estas alturas a ese personaje se le puede y se le debe pedir algo más. Cualquiera que siga la pista a los duelos Batman/Superman de las viñetas sabe que el tono realmente interesante de esos enuentros es el que nos ofrece la película cuando ambos personajes interactúan con Wonder Woman en la película. Lástima que no ocurra antes y durante más tiempo de metraje.
Por otra parte, la aportación de Lois Lane me parece floja. Primero con ese momento lanza para arriba, lanza para abajo, que si te la escondo que si la recupero… un ir y venir narrativo flojo. Luego con ese momento de “chica rescatada” que se repite en demasiadas ocasiones. El personaje era más sólido en El hombre de acero. Aquí en algún momento me ha dado la sensación de que no tenían muy claro qué hacer realmente con el personaje. El encuentro con Luthor va como con prisa, no tiene tensión de construcción dramática sólida. Es como algo que tiene que pasar porque sí.
Otros momentos de guión que considero endebles es el encuentro de Clark en la montaña con un personaje de su pasado, que me da la sensación de estar metido con calzador. Y la manera en la que, también con prisas, nos explican, Deus ex machina, cómo cumple Batman la promesa de ayuda que le hace a Superman hacia el final del relato (casualidad que una línea de investigación acabe conduciéndole al otro objetivo)…
En fin, para no insistir más: creo que el guión de la película tiene algunos puntos flojos, reiteraciones y superficialidades –por ejemplo en la relación Lois-Superman-, y que han querido meter tantas cosas y servir a demasiados frente, obligándose así a resolver cuestiones de manera algo precipitada al final, lo que marca la prometedora trayectoria inicial de algunos personajes, como el de Lex Luthor, que se va aflojando hacia el final.
Lo más discutible, el guión. La propuesta general me convence y espero que es cumplan esas promesas que hace para próximas entregas.
Miguel Juan Payán
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