Crítica de la película Bill y Ted Salvan el Universo
Divertida y disparatada película que cierra una improbable trilogía.
La primera película de éxito en la carrera de Keanu Reeves como protagonista o coprotagonista mejor dicho, fue Las Alucinantes Aventuras de Bill y Ted, una disparatada comedia que tras casi una década de trabajos en cine y televisión, abría las puertas del estrellato a sus dos protagonistas, Reeves y Alex Winter, como Ted y Bill respectivamente. La secuela no se hizo de esperar y tuvo también cierto éxito, que incluso llevó a una serie de televisión de animación y a que la carrera de Reeves despegase con títulos como Speed, Le Llaman Bodhi, Drácula, Matrix o la reciente saga John Wick. Nada hacía creer que el actor estuviese interesado en volver a dar vida a Ted, o que nadie quisiera que ambos personajes volviesen… pero lo han hecho en esta tercera entrega.
Una tercera entrega que nos muestra cómo Bill y Ted, con familia pero sin mucho futuro, no son capaces de crear la canción que se supone debían componer, aquella que unirá a la humanidad y salvará el futuro (ya saben que aquí el componente de ciencia ficción es constante y bastante divertido, la verdad). Forzados por la gente del futuro, deberán encontrar esa canción en poco más de una hora, ayudados por sus respectivas hijas, que se parecen más a sus padres de lo que uno podría esperar… Y además volviendo a encontrarse con personajes míticos de la saga, o incluso con ellos mismos en distintos momentos del tiempo.
Hay que saber exactamente qué va uno a ver cuando comienza a proyectarse Bill y Ted Salvan el Universo. No es una comedia convencional. Sus personajes son muy, muy particulares. A veces casi bobos de puro ingenuos. Y ahí reside la gracia. Pero lo que para unos es gracioso para otros será desesperante. El amor por la música sigue bien representado, y junto al talento de Winter y Reeves para volver a encarnar estos papeles, la presencia de las dos jóvenes Samara Weaving, como la hija de Bill, y Brigette Lundy-Paine como la de Ted son un soplo de aire fresco. Ambas están sensacionales y en muchas ocasiones roban la película a sus progenitores. Algo nada fácil por la enorme personalidad de ambos en pantalla.
Hay escenas hilarantes, de verdad, como los viajes al futuro cercano para encontrarse consigo mismos. O la visita a la consejera de parejas… Pero también momentos en los que nada tiene sentido ni gracia. La película la verdad es que equilibra muy bien ambas cosas, pero podía haber dado mucho más de sí, y en su lugar se conforma con los lugares comunes de las dos películas anteriores, buscando sobre todo agradar a los fans que puedan quedar de aquellas. Eso hace muy difícil que el público nuevo se vaya a interesar por la película. Es hermética en ese sentido. Y a veces, como sus personajes, demasiado simple. Demasiado hueca. Entretiene, nos hace reír por momentos, pero costará recordarla en el futuro…
Jesús Usero
Bill y Ted Salvan el Universo está disponible en plataformas de video bajo demanda
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