Alex de la Iglesia desveló finalmente quién será el encargado de presentar la gala de entrega de los premios Goya que se celebrará el próximo día 14 de febrero, con la Fiesta de los Candidatos el día 23 de enero: Andreu Buenafuente, quien dice de sí mismo en una frase que parece recién salida de un diálogo de su programa en La Sexta: “Mi principal ventaja es que he entrevistado a todos pero no he rodado con nadie”. Definido por el presidente de la Academia como “El Johnny Carson español”, Buenafuente será el conductor de una gala para la que Alex de la Iglesia ha pedido a los medios de comunicación que sean “cómplices de un cierto misterio que esta gala necesita”, afirmando además que será un espectáculo “muy coral, casi de compañía teatral”. Contando con el equipo de El Terrat se montará una gala para la que Alex de la Iglesia quiere “huir de una falsa complicidad con el público y hacer un programa de televisión que de verdad funcione y que sea digno”.
Alex de la Iglesia desveló finalmente quién será el encargado de presentar la gala de entrega de los premios Goya que se celebrará el próximo día 14 de febrero, con la Fiesta de los Candidatos el día 23 de enero: Andreu Buenafuente, quien dice de sí mismo en una frase que parece recién salida de un diálogo de su programa en La Sexta: “Mi principal ventaja es que he entrevistado a todos pero no he rodado con nadie”. Definido por el presidente de la Academia como “El Johnny Carson español”, Buenafuente será el conductor de una gala para la que Alex de la Iglesia ha pedido a los medios de comunicación que sean “cómplices de un cierto misterio que esta gala necesita”, afirmando además que será un espectáculo “muy coral, casi de compañía teatral”. Contando con el equipo de El Terrat se montará una gala para la que Alex de la Iglesia quiere “huir de una falsa complicidad con el público y hacer un programa de televisión que de verdad funcione y que sea digno”.
¿Es cosa mía o se va notando la entrada en la presidencia de la Academia del Cine de Alex de la Iglesia? ¿Empezaremos a divertirnos y todo con la gala de entrega de los premios Goya, que tan insufriblemente larga y pestiño ha sido en capítulos anteriores? ¿Se nos hará más corta? ¿Nos reiremos?
Por el momento, la presentación del presentador, valga la redundancia (o la rebuznancia, como ustedes prefieran), ha cobrado un ritmo así como cinematográfico, como de verdadera evasión y divertimento, como de frescura de la de verdad, no de esa otra frescura enlatada y pretenciosa que es tan poco estimulante como los aplausos y las risas de lata que nos despachan en algunas comedias de situación de la tele.
¡Menos mal que al fin alguien ha tenido agallas para dar el volantazo y poder suficiente para decidir y apostar por el cambio!
Lo único que no necesita el cine español es otra gala en la que los del medio se miren el ombligo, se tiren flores, se digan a sí mismos unos a otros lo majos que son y lo bueno que es el cine español que hacen, pase lo que pase con la taquilla.
Lo que necesita el cine español es un espectáculo, y al menos ahora parece que van por el buen camino. No es casualidad que Alex de la Iglesia sea uno de los directores españoles que piensa realmente en el espectador cuando se plantea una película.
Y siempre es muy de agradecer que piensen en nosotros, habida cuenta de que somos los que en último término tenemos que pagar parte importante del coste de la feria, considerando que la gala será emitida por Televisión Española.
Miguel Juan Payán
