Crítica de la película Casi Imposible
Set Rogen y Chgarlize Theron son esta improbable pero efectiva pareja.
Una comedia romántica que cambia levemente algunas de las reglas del género y que por el camino nos ofrece algo más de dos horas de risas y química, sorprendente, entre los protagonistas. Una historia sencilla, sin duda, y contada mil veces, pero que sabe cambiar las tornas para que en este caso ella no sólo sea la que está en la posición de poder, sino la que toma la iniciativa en cada momento. Y eso hace el viaje por momentos sorprendente (los grandes gestos románticos los tiene ella) y en otros muy divertido. Y eso que, cuanto más tiempo pasa menos soporto a Seth Rogen, por reiterar sus tics interpretativos y no saber salir del mismo personaje, que aquí repite una vez más.
En este caso es periodista en contra del poder establecido, pero es el mismo personaje de niño que se niega a crecer, de humor irreverente y rápido, que lleva haciendo casi toda su carrera. Efectivo pero cansino muchas veces. La historia nace cuando ella, secretaria de Estado del presidente (un actor de tv con ínfulas de grandeza, por si les recuerda a alguien, interpretado por Bob Odenkirk), le contrata a él, al que conoce desde la niñez, para que le ayude con sus discursos, ya que planea dar un salto enorme en su carrera política… Por el camino nacerá el amor, pero los problemas del país y de un gobierno controlado por el poder económico, pondrá a la pareja en peligro…
Charlize Theron ha demostrado varias veces su talento para la comedia, además de para el drama. Su capacidad para reírse de sí misma, su desparpajo y su brutal y espectacular talento como actriz, que ayudan a compensar lo que no aporta Rogen. El guión, divertido y con mucha mala uva y referencias a la cultura popular continuas. Hay nombres de peso en la película en el reparto, pero están muy desaprovechados y gente como Odenkirk, Alexander Skarsgard o Lisa Kudrow hacen poco más que un cameo. Y Andy Serkis, brillante y casi irreconocible, igual. Una pena porque le dan más papel del que deben a un O’Shea Jackson Jr. que no es capaz de despegar como actor.
Así que lo que funciona son ellos dos, por muy extraño que resulte, y algunos secundarios. Y aunque parezca, como el título, casi imposible, ni nos lo planteamos. Eso es gracias al guión, también, aunque la película se alargue demasiado con más de dos horas de metraje. Un recorte en montaje y tendría una estrella más sin duda. Porque es buena película, pero podía haber sido un poquito mejor. Podía haber dado ese paso adelante que no termina de dar por quedarse en el territorio conocido. Y lo que tiene de interesante y distinto en guión, lo pierde a veces narrativamente por ese excesivo metraje y la narración convencional. Eso sí, es complicado no pasar un gran rato con la película y reírse cuando toca. Especialmente con las bromas de Marvel…
Jesús Usero
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