Crítica de la película Cielo de Medianoche
Uno de los mejores trabajos de George Clooney delante y detrás de las cámaras.
Clooney tiene una carrera más que interesante como director, no sólo como actor, con títulos más que destacables como Confesiones de una mente peligrosa, Buenas noches y Buena suerte o Los Idus de Marzo, aunque otros, como Ella es el partido son realmente mediocres. Aquí la película se encuentra mucho más cerca del primer grupo que del segundo, y además nos permite disfrutar de una de las mejores interpretaciones del cineasta, quien también protagoniza esta adaptación del libro de Lily Brooks-Dalton, convertido el guión de la mano de Mark L. Smith, guionista especializado en terror que tiene trabajos terribles como Seance o el remake de Martyrs. Pero también joyas como El Renacido.
Un evento catastrófico que está a punto de acabar con nuestro mundo. Un superviviente encargado de una estación en el Ártico intenta comunicarse con un grupo de astronautas en una misión de exploración que regresan a un planeta moribundo. Su camino será un viaje imposible para intentar contactar con ellos y salvarles. La historia se divide así en dos partes muy diferenciadas, la de la Tierra y la de la estación espacial con los astronautas. Casi como si nos encontrásemos con dos películas dentro de una misma. Y quizá en ese aspecto es donde la película no termina de cuajar, en esa separación entre ambas historias que hace mucho más interesante lo que se vive en el Ártico que lo que sucede en el espacio. Le falta tensión a la aventura espacial.
Clooney es el rey de la película, de esta forma. No sé si consciente del guión o inconscientemente, el actor tiene el mejor papel de la película. Evidentemente, por edad, no puede interpretar a ninguno de los astronautas, donde destaca como siempre Felicity Jones. El resto de personajes no están a la altura de ninguno de los dos, porque el guión no se lo permite. Le permite más al maravilloso trabajo de la niña Caoilinn Springall. Ella es el alma de la película en muchos sentidos y su papel junto a Clooney es uno de los más inteligentemente presentados de la película. Un papel lleno de sutilezas que aporta al personaje central un ancla en su viaje.
Un viaje que puede recordarnos a Ártico, pero también a El Renacido. Son referentes que forman parte de la película, y de su gélido aspecto visual. Gélido, en el sentido de helado, porque hay verdadera implicación emocional en el viaje del personaje. Y en el espacio, visualmente hay grandiosidad en la aventura, pero no tanta emoción. Y cuando ambas historias convergen, en los momentos que lo hacen, la historia de los astronautas crece. Por eso la separación se hace más marcada, y desequilibra la historia. ¿Está mal esa historia? No, ni mucho menos, pero es superior el otro viaje. Ambos son preciosistas y bellos (ojo a K23), pero uno es más emotivo que otro. El resultado, en cualquier caso, una película entretenidísima, inteligente, fuerte y muy interesante en nuestros tiempos…
Jesús Usero
★
{spoiler spoilerID , haga clic en mí para abrirlo , cierre la etiqueta tanto en la parte superior como en la parte inferior , ambos} texto dentro del spoiler {/spoiler}