El traslado de la siguiente película de la saga James Bond, Sin tiempo para morir, ha hecho que Cineworld, cierre sus cines y los de su compañía filial en USA, Regal, hasta nuevo aviso. Más de 30000 empleos corren peligro.
La noticia saltaba ayer inicialmente con Reino Unido a la cabeza, pero hace apenas unas horas se han confirmado los peores presagios. Cineworld en Reino Unido y Regal en Estados Unidos, cierran sus puertas. Al menos hasta nueva orden, pero todo apunta a que la situación no se revertirá hasta mínimo primeros de 2021. Así lo anunció ayer el Daily Sun y posteriormente Variety cuando la noticia ha traspasado las fronteras y afectado también a la compañía filial de Cineworld, que es ni más ni menos que Regal en Estados Unidos, la segunda empresa exhibidora más importante del país, sólo por detrás de AMC. La situación en Reino Unido, donde Cineworld es la cadena principal, afecta a 128 cines y más de 5500 empleados cuyos puestos corren peligro.
En Estados Unidos la situación es más compleja aún, con Regal al frente de 546 cines, que suponen 7211 pantallas en total, y más de 28000 empleados. La noticia ha saltado apenas unas horas después de que Universal y MGM moviesen la fecha de estreno de la siguiente película de la saga Bond, del próximo 12 de Noviembre en UK al 5 de abril de 2021, lo que deja el panorama de blockbusters restantes en 2020 limitado a Dune y Wonder Woman 1984, con lo que sume Monster Hunter, y complica la situación de los cines en todo el mundo. Eso, si esas dos películas no cambian su estreno, que parece lo más probable. Según han declarado en redes sociales los trabajadores de Cineworld, se han enterado de la noticia por la prensa y no saben si sus trabajos corren peligro o la empresa ha previsto cómo mantener a sus empleados. Los cines cerrarán esta próxima semana y abrirán como muy pronto a inicios de 2021.
La situación se está volviendo crítica en Estados Unidos, donde John Fithian, el responsable de la National Association of Theatre Owners, declaró también hace unos días que si la situación continua así y nadie hace algo por remediarlo, muchas cadenas de cine pequeñas entrarán en bancarrota y cerrarán sus puertas antes de que la situación vuelva a la normalidad, instando al gobierno de los Estados Unidos a ponerse manos a la obra para hacer algo. Una carta firmada por grandes nombres de la industria incluyendo a James Cameron, Christopher Nolan y Clint Eastwood ha sido enviada al Congreso para que las medidas oportunas sean tomadas para evitar que esos negocios cierren. Lo único bueno de todo esto, es que el cierre de ambas compañías, en UK y en USA, es por ahora sólo temporal, no definitivo.
Jesús Usero
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