Y con fecha de estreno y todo, aunque los cambios en las fechas de estrenos de diversos proyectos de FOX pueden haber beneficiado la aparición de Deadpool en detrimento de otras películas. La película basada en el mutante más bocazas de Marvel, y que lleva años en desarrollo, tiene fijada su fecha de estreno para el 12 de Febrero de 2016 (el fin de semana de San Valentín), mientras que el supervisor de efectos visuales Tim Miller se pone a los mandos de la película. Todavía no está confirmado si Ryan Reynolds, que ya dio vida al personaje en Lobezno: Orígenes, repetirá el papel, aunque se da por sentado, pero no hay nada firmado. El actor, en su visita a España para hablar de Green Lantern, ya nos contó en exclusiva para Acción que el proyecto seguía adelante y que tenía muchas ganas de hacer esta película, así que asumimos que llegar a un acuerdo con él será fácil. Otra cosa es que los fans estén de acuerdo.
Lo que ocurre es que lanzar una película de acción y superhéroes en una fecha como febrero suele ser indicativo de que no hay mucha fe en el proyecto. Este año, casi todos los estrenos de cine de acción y aventuras entre enero y marzo han dado malas cifras de taquilla en USA, por ejemplo, y el fin de semana del 12 de Febrero es una fecha más indicada para proyectos románticos, de cara a la taquilla. Aunque imagino que FOX espera repetir el éxito de películas como Venganza, estrenada en esas fechas. Pero la llegada de Deadpool ha venido acompañada de más cambios en el plan de estrenos de FOX, que ha quitado de su calendario el estreno de Assassin’s Creed, que estaba previsto para agosto de 2015, ha puesto los Cuatro Fantásticos en su lugar y ha hecho que la adaptación del juego que va a protagonizar Michael Fassbender desaparezca momentáneamente del mapa. O eso esperamos.
Jesús Usero
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