Crítica de la película Artemis Fowl
Otra adaptación fallida de un libro juvenil por parte de Disney.
No es la primera vez que ocurre y quién sabe si será la última, pero tras ver el resultado de Artemis Fowl, uno comprende por qué Disney la ha relegado finalmente a Disney + tras cambiar varias veces la fecha de estreno hasta colocarla esta pasada primavera, cuando fue suspendida debido a la pandemia que ha paralizado el mundo. Desde ahí su estreno pasó a Disney + donde ha sido presentada hoy. Mejor así, porque en cine es posible que las costuras de la película se viesen todavía más. Una película que es un pequeño monstruo de Frankenstein de poco más de 90 minutos en los que pocas cosas encajan. Un casi completo desastre que uno se pregunta cómo ha terminado siendo como es…
O quizá no, porque Disney suele operar así con sus películas adaptadas de libros infantiles, por lo que no nos sorprende que en este caso, como en Un Pliegue en el Tiempo, el resultado sea tan mediocre. Sí, esta es un poco mejor que aquella porque Kenneth Branagh, director de la película, sabe al menos las reglas básicas para rodar sin saltarse el eje o incumplir cualquier precepto de narración y composición del plano existente. Y porque al menos, Ferdia Shaw tiene algo de carisma y algo de presencia en pantalla. El joven disfruta con su papel y con lo que le ofrece la película, pero no hay mucho donde rascar en un papel lleno de tópicos y completamente prescindible. Y él es el protagonista…
La historia, basada en la novela de Eoin Colfer, nos presenta parte de la mitología irlandesa y nos introduce en el universo de un joven, heredero de un legado familiar muy peculiar. Su padre y otros antes que él, han robado artículos mágicos a lo largo y ancho del mundo para proteger nuestro mundo y el de las hadas. Cuando el padre de Artemis sea secuestrado, el joven deberá aprender la verdad sobre nuestro mundo y el de las hadas para intentar rescatar a su padre de las garras de un misterioso rival oculto en las sombras. Cuando personajes desaparecen sin avisar a nadie, cuando los efectos visuales parecen tener 20 años, cuando la narración es plana y no hay ni un solo momento emocionante… sabes que algo malo está sucediendo en Artemis Fowl.
Branagh pone todas sus tablas tras las cámaras para salvar el desastre, pero se nota que hay reshoots, cambios en la dirección y momentos que nunca encajan. No tenemos claro ni lo que quieren contarnos ni la dirección tomada, y lo que prometía ser un viaje de fantasía a un reino mágico (los momentos en la ciudad de las hadas son los mejores) acaba siendo una historia sobre un asedio… un asedio muy light, todo sea dicho. Con algunos chistes de humor escatológico muy bobalicón y desaprovechando a gente como Judi Dencho o Colin Farrell que parece ha hecho un cameo, nada más. Una oportunidad perdida para dar rienda suelta a la imaginación que queda en agua de borrajas, con la virtud de ser muy breve y con poco que ofrecer. Olvidable.
Jesús Usero
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