fbpx
AccionCine tu revista de cine y series
11.9 C
Madrid
lunes, noviembre 11, 2024
PUBLICIDAD

Crítica Más allá de las montañas ***

Crítica Más allá de las montañas ***Poético retrato de un triángulo amoroso a lo largo de veintiséis años de existencia. Un lapso temporal que le sirve al director Jia Zhang-Ke para reflejar las contradicciones sociales y humanas de la China actual y futura.

Mucho más preocupada por mostrar los entresijos emocionales de los personajes protagonistas que en profundizar a través de una trama esquematizada a base de estereotipos melodramáticos, Más allá de las montañas es una bella obra de sobresaliente factura artística, en la que los tiempos contemplativos y dados a la reflexión conforman lo mejor de su propuesta.

A modo de folletín clásico, la historia sitúa al espectador en la deprimida ciudad minera de Fenyang, un enclave a medias entre el cosmopolitismo de Hong Kong y las tradiciones olvidadas del gigante rojo. Allí es donde conviven la joven Tao (Zhao Tao) y sus dos pretendientes: Zhang Jinsheng (Zhang Yi) y Liangzi (Liang Jindong). El primero de ellos es un muchacho dado a los grandes negocios y a los chanchullos de escasa ética profesional, mientras que el segundo es un tipo tímido y taciturno que trabaja en el almacén de una mina de carbón. Ambos se sienten atraídos por la simpática y optimista Tao, aunque la realidad hará que las cosas no salgan como los tres tenían pensado en un principio.




Esta odisea de nostálgico planteamiento, que termina en la Australia de 2025, es reflejada por Jia Zhang-Ke con la capacidad de un rapsoda audiovisual, siempre pendiente de que las acciones de los intérpretes provoquen el posicionamiento comprensivo de los que están viendo el filme. Un propósito que se percibe desde el inicio de la película, abordado con un baile colectivo del tema Go West, versionado por The Pet Shop Boys. Tal arranque, aparentemente lúdico y resultón, le vale al director asiático para introducir sin apenas esfuerzo el tema central de la movie: la progresiva pérdida de identidad de una China adherida a los espejismos de un pasado medianamente asumible y conocido.

En esta tarea, el papel de Tao es como el pilar en torno al que se mueven cada uno de los hilos argumentales. Esta mujer, expresiva en grado sumo y dada a las tragedias sentimentales, es quien soporta sobre sus hombros la totalidad del guion, el cual adquiere un curso extraño ante el dibujo un tanto confuso del hijo de la dama (Dólar): un chico criado en Oceanía que se mueve por mundos escurridizos y vacíos.

Fiel a la metodología habitual del cine elaborado en la nación de la Gran Muralla, Zhang-Ke se parece más cómodo cuando rueda las escenas meramente figurativas, que en los momentos de potenciar la trama con diálogos acentuados. De esta manera, la cinta gana enteros cuando recrea simples apuntes discursivos, y pierde contundencia al explicar las evoluciones más trilladas de algunos de los personajes envueltos en situaciones de corrupción, infidelidades y relaciones imposibles mediadas por las grandes diferencias de edad entre los amantes.

Dentro de semejante fórmula, la excelente actriz Zhao Tao brilla por encima de sus compañeros de reparto, con un trabajo sincero y cercano; al que únicamente se le puede

Jesús Martín

COMENTA CON TU CUENTA DE FACEBOOK

©accioncine


AccionCine - Últimos números

Paypal

SUSCRÍBETE - PAGA 10 Y RECIBE 12 REVISTAS AL AÑO

Para más información, escríbenos por WhatsApp, pulsando aquí.

Artículos relacionados

PUBLICIDAD

Últimos artículos