Jude Law es el amo y seรฑor de esta disparatada pelรญcula sobre criminales. O, mejor dicho, sobre uno en concreto, el que da tรญtulo a la pelรญcula y el que es interpretado por el actor britรกnico, que aparece en el 90% de los planos de la pelรญcula, que ganรณ 15 kilos para el papel, y que consigue desde el principio hacernos sentir sucios por su actitud con la vida y, sobre todo, porque en gran medida es un ser despreciable, violento, criminal, engreรญdo, que se cree listo sin serlo y que, pese a todo, despierta nuestra simpatรญa y el apoyo del pรบblico, quien pronto se encuentra apoyando a Dom para que consiga lo que busca en la vida.
Una vida que se vio muy perjudicada con una condena a 12 aรฑos de prisiรณn que ha cumplido por no delatar a su jefe, algo que le granjea una deuda con รฉste, pero que le hizo perderse la infancia de su hija o la desapariciรณn de su mujer. Cuando sale de la cรกrcel, Dom buscarรก ajustar cuentas y recuperar lo que es suyo, aunque siendo algo incompetente en ciertas cosas como es, puede que no sea un camino fรกcil precisamente. Porque siendo como es Dom, conseguir que su antiguo jefe le pague lo que le debe, sin que le asesine por bocazas, o buscar redenciรณn con su hija, se convierten en autรฉnticas odiseas, mientras le pega una paliza al que fue marido de su mujer o intenta conseguir un nuevo trabajo en su lรญnea (es el mejor reventando cajas fuertes, o eso dice รฉl) con una antigua banda rival.
Jude Law se convierte en epicentro de la historia a travรฉs del personaje y sus particularidades. Un tipo nada agradable como decรญamos, que parece una mezcla entre un personaje de Guy Ritchie y uno de una novela de Ken Bruen (agradezco a mi compaรฑero Payรกn que me descubriese a este autor). Sรณlo el inicio de la pelรญcula ya es una declaraciรณn de intenciones, en la ducha de la cรกrcel, aunque no sabemos muy bien si el discurso es para quien acompaรฑa a Dom o para el espectador. Ofensivo, directo y brutal. La sensaciรณn es que estamos acompaรฑando a un tipo que va de listo sin serlo, divertido por su forma de encarar la vida, que lo ha perdido todo y no sabe recuperarlo. Un perdedor con clase.
La pelรญcula es una locura en muchos sentidos (de nuevo recuerda al cine de Ritchie), pero pierde el pulso durante un tiempo cuando el personaje de la hija, interpretado por Emilia Clarke, aparece en pantalla. Esa bรบsqueda de una segunda oportunidad casi parece ajena a la pelรญcula, una especie de bajada de pantalones que no le pega al personaje que nos han presentado, que le resta humor y honestidad a la historia. Cuando vuelve el Dom insoportable y a la vez hipnรณtico, cuesta recuperar el ritmo, aunque lo hace. Quizรก solucionando demasiadas tramas con la casualidad (el final de la pelรญcula, Melody y su motoโฆ demasiadas casualidades), pero dejรกndonos la sensaciรณn de haber visto una pelรญcula distinta, muy divertida y entretenida, y con un enorme Jude Law.
Jesรบs Usero
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