Los Wachowski vuelven al género que les dio fama y éxito. Nos referimos por supuesto al cine de acción y ciencia ficción que sufrió una enorme revolución visual cuando Matrix apareció en las salas de cine. ¿Recordáis esa época en la que casi todas las películas de acción tenían que tener escenas a lo Matrix para ser posibles éxitos de taquilla? Con el paso de los años y tras dos fiascos en la taquilla considerables, Speed Racer y El Atlas de las Nubes, los Wachowski regresan con una nueva película más cercana a Matrix, pero sólo en lo visual y el género. En el argumento y el desarrollo de personajes no tiene, ni necesita, la gravedad y seriedad de la saga de culto.
Los hermanos nos cuentan en esta ocasión la historia de una joven con una vida mediocre que no sabe que su destino es cambiar el universo, hasta que intentan acabar con su vida y un cazarrecompensas aparece para salvarla y protegerla, comenzando una persecución que la llevará a los lugares más recónditos del universo (si notan cierto parecido con la trama de Terminator no pasa nada, es normal). Una space opera en la línea de Star Wars, Flash Gordon o la más reciente versión de Star Trek, de las que saca gran parte de su contenido argumental y visual, imperio galáctico incluido. Pero con el potencial visual tan típico y personal de los Wachowski que hacen la película una delicia visual, eso sin duda. Un enorme parque de recreo para todos los públicos.
De eso es de lo que se trata. La cinta es entretenidísima, visualmente brillante, impactante por momentos, y goza de la presencia de dos actores muy queridos por el público y con mucho carisma, como son Mila Kunis y Channing Tatum (con demasiado maquillaje, la verdad), y el apoyo de nombres como Sean Bean o Eddie Redmayne, nominado al Oscar este mismo año. Las escenas de acción son brillantes y no escasean. La trama entretiene y contiene algunos elementos perturbadores y muy interesantes (para qué quieren la Tierra y cómo se obtiene lo que desean… Que no os hagan spoiler con eso). Y hay momentos de humor muy necesarios en una película así (Bean y Tatum los que mejor lo realizan).
En la parte negativa, lo de siempre con los Wachowski. No tienen ni una sola idea original en sus huesos, así que se dedican a tomar prestadas ideas de todos a la vez. De Terminator a Star Wars, pasando por Star Trek, Warhammer 40K (ojo a esa batalla espacial…) o incluso la Dragonlance (esos soldados dragones son draconianos y todos lo sabemos). Y a veces el humor no les funciona. Por supuesto, no van a revolucionar el cine como lo hicieron con Matrix, pero no es el veneno que algunos nos han hecho creer. La película es competente, divertida, sencilla… Un paseo en montaña rusa para disfrutar de las vistas, de la acción y no preocuparse demasiado por la historia o sus referencias. Pasen y disfruten.
Jesús Usero
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