La primera película de la franquicia Bourne, la única dirigida por el director, es una de las mejores películas de espías modernas.
Durante los últimos veinte años han surgido varias películas con un estilo similar a El caso Bourne, pero en una entrevista reciente con Slashfilm, el director abordó una saga en particular. Durante la entrevista, Liman admitió sentirse un poco confundido cuando vio las similitudes entre El caso Bourne y Casino Royale, la primera película de Daniel Craig como 007.
«Siempre quise hacer una película de James Bond, pero no contratan directores estadounidenses. Por cierto, había hecho dos pequeñas películas independientes. Nunca iba a dirigir James Bond. Fui e hice El caso Bourne, y luego, después de su estreno, el siguiente James Bond en salir fue Casino Royale, que copió totalmente el tono de Bourne. Tuve una sensación muy surrealista, pues estuve haciendo Bourne aunque realmente quería hacer Bond, y luego Bond copió a Bourne. No sabía muy bien cómo procesar eso. Todavía no sé cómo procesar eso. No sé si conseguí lo que quería o no obtuve lo que quería. Está más allá de mi capacidad de procesamiento saber cómo sentirse al respecto. Probablemente sea una respuesta insatisfactoria. Decir que estoy molesto o halagado sería fácil, pero todavía estoy confundido acerca de cómo debería sentirme».
Lo cierto es que el estilo de Liman se dejó ver en Bond, con una serie de películas más realistas y sofisticadas, alejadas de la extravagancia de la era de Pierce Brosnan. Aunque el director marcó el tono que seguiría el resto de la franquicia Bourne, nunca regresó para dirigir ninguna secuela por lo problemática que fue parte de la producción, lo que explica por qué Paul Greengrass se hizo cargo de las siguientes. Liman aclara que uno de los muchos problemas que tuvo con Universal fue que le pidieron que la película tuviera un final donde Bourne luchara contra 200 enemigos: «Sigue siendo uno de mis recuerdos favoritos de mi carrera. Universal me dijo que el final no sería satisfactorio y querían que Jason Bourne peleara con 200 personas. Les dije a los dos ejecutivos que se fueran al Diablo. Desafortunadamente, uno de esos ejecutivos ahora dirige Netflix. Todavía estoy orgulloso de lo que hice».
Alejandro Gómez
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