Curiosa intriga que parece intentar emular tramas de Acorralado y Tom Clancy.
El extranjero está entre lo mejor que ha rodado Jackie Chan en los últimos años y es evidente que tiene un buen refuerzo tanto desde el punto de vista de la dirección de Masrtin Campbell, que sabe moverse con eficacia en este tipo de tramas, como desde el reparto con el co-protagonismo de Pierce Brosnan, que hace ya tiempo se ha sacado de encima la alargada sombra de su protagonismo en la saga de 007, donde por otra parte ya tuvo la oportunidad de trabajar con este mismo director.
Está claro que se trata de un empeño por abrirle paso con cierta solidez a la madurez de Jackie Chan en un tipo de película que no le exponga a secuencias de acción continuadas como el de sus años mozos y juegue más la baza de la intriga, si bien se mantienen varios combates en el argumento e incluso un guiño, posiblemente voluntario y de homenaje, al personaje de Rambo interpretado por Sylvester Stallone. Chan es suficientemente inteligente como para negar su edad, a la que se alude continuamente en el diálogo, de manera que la trama se construye de una forma que, posiblemente a la vista de la búsqueda de mercados en occidente tanto como en Asia, retiene un 50 por ciento de protagonismo o más (al menos más tiempo en pantalla) de Brosnan a la hora de conducir la acción. Como consecuencia de esta especie de ingeniería narrativa propiciada por la propia novela en la que se basa la película, tenemos una fórmula que recuerda en muchos aspectos, incluyendo el de los dos personajes principales, el esquema de fábula de Acorralado, con Brosnan en el papel equivalente al sheriff y Chan interpretando una variante de John Rambo bastante obvia. No he leído la novela original de Stephen Leather, The Chinaman, de manera que desconozco totalmente hasta qué punto esa coincidencia de estructura estaba ya en el material de origen o si realmente el cine la ha hecho más obvia. Lo que sí tengo claro es que a la hora de plantearse la película, el modelo de referencia que ha querido aplicar Campbell parecen haber sido las adaptaciones cinematográficas de Juego de patriotas y Peligro inminente, y en general las enrevesadas tramas de intriga propuestas por Tom Clancy en las novelas que inspiraron dichas películas. Y en este terreno, la película se desenvuelve con cierta eficacia, aunque en mi opinión, desde el punto de vista de guión, tarda demasiado en introducir las claves del personaje de la esposa, o las introduce demasiado pronto, de manera que pueden sonar a Deus ex machina de última hora. Tengo claro que esa cuestión funciona mejor en clave de novela que en cine, como muchas otras cosas que pueden resultar algo chocantes, pero seguramente en negro sobre blanco y en el marco de lo que no es más que una novela de intriga con pinceladas de espionaje puede pasar mejor a lector de lo que pasan desde la pantalla al espectador.
Aclarado todo lo anterior, tengo que advertir que el tercer acto es lo más flojo de la película, que comete algunas torpezas en su resolución, la mayor de las cuales es la forzada manera en la que resuelven el papel de Chan en el piso franco de los terroristas y el papel de la policía en esa parte, así como la pintoresca y particularmente torpe manera en la que se aborda la desactivación de un artefacto explosivo, digna de una caricatura o un dibujo animado. Confío que los aspirantes a formar parte de las fuerzas de seguridad de cualquier país no cometan el error de tomar esta película como una guía para ese tipo de situaciones, porque la pueden liar parda.
Miguel Juan Payán
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