Con el final de Vengadores Endgame, se abren muchas posibilidades con respecto al personaje de El Capitán América y, cómo no, también para Steve Rogers…
Lo primero y más importante, aunque los hermanos Russo hayan levantado la veda de los Spoilers y permitan ya destripar la película en internet, nosotros preferimos avisar a nuestros lectores y dejarles claro que este artículo contiene SPOILERS, así que si son de los pocos que todavía no han podido ver Endgame, lo mejor es dejar de leer en este mismo instante y pasar a otra cosa hasta haber visto la película, porque vamos a analizar grandes detalles de lo visto, sobre todo en el final y cómo afecta al Capitán América. Lo segundo, también muy importante, lo que aquí se refleja es una opinión, en ningún caso una noticia contrastada, porque, por ahora no sabemos nada a ciencia cierta…
Lo que sí sabemos, con todo eso avisado, es que al final de Vengadores: Endgame, vemos a Steve Rogers emprender la misión de devolver las Gemas del Infinito, y el Mjolnir, al momento exacto en el que cada una de ellas fue sustraída, para evitar desviaciones en la línea temporal, futuros donde sin las Gemas, el universo sufriría terriblemente. Y sabemos que decide no regresar a nuestro tiempo, sino viajar a los años cuarenta y cumplir la promesa que le hizo a Peggy Carter, un baile que les lleva a pasar la vida juntos, como matrimonio. Un Steve anciano, entrega entonces el escudo mítico que representa al Capitán América, a Falcon, quien se convierte en el nuevo Capi. Podemos intuir por esa escena, que la prometida serie de Soldado de Invierno y Falcon partirá desde ese momento, y que veremos cómo influye en el destino de ambos que ahora Sam Wilson, el Falcon interpretado por Anthony Mackie, sea el heredero del manto del Capitán América, y no Bucky Barnes (Sebastian Stan). Un nuevo Capitán América que quizá aparezca, o quizá no, en las nuevas películas de Marvel que surgirán desde este momento. Por ejemplo, en unos Nuevos Vengadores, donde tendría mucho sentido verle junto a la nueva líder, la Capitana Marvel.
Pero hay más. Por mucho que eso sea lo más lógico, hay una idea que no deja de rondarme la cabeza. Sabemos que Chris Evans ha estado despidiéndose del personaje y de Marvel de “tapadillo” durante los últimos meses, lo que llevó a la mayoría a asumir que su personaje fallecía en la película. Y no ha sido así. Rogers no sólo no muere, sino que ahora se abre una segunda línea temporal en la que quedan muchas, muchas aventuras por contar. Ojo, no quiere decir que vayan a hacerlo, pero si no… ¿por qué plantearlas? Evans puede estar cansado, pero tras un tiempo de relax, y con un cheque suficientemente apetecible… ¿cómo no volver a ser Steve Rogers? Sólo la aventura de devolver las seis Gemas del Infinito y el Mjolnir da para una nueva película, por lo menos. Pero es más, habiendo visto la serie Agente Carter, protagonizada por Peggy Carter (Hailey Atwell), y sabiendo que Steve viaja a los años cuarenta tras la guerra para vivir con ella… ¿Pensamos que ambos van a quedarse en casita tranquilos, como marido y mujer, él en un trabajo de oficina y ella de ama de casa (son los cuarenta y los cincuenta)? Ni de broma. ¿Qué aventuras vivirían en su época? ¿Se enfrentarían a espías rusos, a restos del ejército nazi? ¿A los cambios sociales de los sesenta? ¿Cómo afectaría la guerra de Vietnam a Steve Rogers? ¿La corrupción política? ¿La muerte de JFK? Son temas muy interesantes que quedan en el aire y que, seguro, podrían analizar en otra trilogía del personaje si ambos actores quieren. Porque estoy seguro de que el público quiere, y aunque Steve Rogers sea un anciano en el presente y futuro de Marvel, en el pasado hay muchas historias que pueden contarnos… ¿No os parece?
Jesús Usero
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