«No hay un mejor actor». Y yo, soy un grano en el culo.
En los Globos de Oro del pasado domingo, la estrella de Joker Joaquin Phoenix, aceptó su premio al mejor actor en una película dramática con un discurso laberíntico y ruidoso que abordó la crisis climática, rindió homenaje a sus compañeros nominados y contuvo un dulce guiño a la hipocresía del mundo de Hollywood. Lanzó más de una bomba que haría sentir incómodos a varios de los presentes en la gala, lo que obligó a la emisora NBC a dejar escapar los improperios con cortes de cámara y ligeros pitidos agudos que no permitían en muchas ocasiones dejar oír bien a Phoenix. La estrella que interpretó al villano de Gotham también hizo la gran declaración de que «no hay un mejor actor». Y se refirió a sí mismo como un «grano en el culo», expresando su gratitud a Todd Phillips y a todo el equipo de Joker, por aguantarle durante toda la película. El discurso continuaba con frases molestas y directas a la yugular para muchos alegando que: «Contrariamente a la creencia popular, no quiero sacudir el bote, pero el bote está jodidamente sacudido. Es genial votar, pero a veces tenemos que asumir esa responsabilidad y hacer cambios y sacrificios en nuestras propias vidas.»
¿Entre sus sugerencias? No llevar «jets privados a Palm Springs».- Refiriéndose a las propias estrellas de Hollywood.
El actor también se tomó un tiempo para alabar a los Globos de Oro por cambiarse a una comida a base de plantas para los asistentes. Queriendo agradecer como vegano a Hollywood Foreign Press, por reconocer el vínculo entre la agricultura animal y el cambio climático. Phoenix ya ha convertido a Joker en la mejor película del año, pero ahora también pone broche a la 77ª edición de los Globos de Oro, con uno de los discursos más polémicos y realistas de los últimos años.
Iván Rodríguez
Comenta que que ha parecido este artículo en nuestro grupo Amigos de AccionCine en Telegram o simplemente para charlar de cine entre amigos
COMENTA CON TU CUENTA DE FACEBOOK
★
