En el ojo de la tormenta. Floja película de catástrofes y fallido intento de found footage.
La idea de partida era buena, pero no cuaja porque los propios artífices del invento se despistan. La idea parece ser rodar una película sobre tornados en plan found footage (metraje encontrado), tipo La maldición de la bruja de Blair, Paranormal Activity, Chronicle... Es decir: contarnos la experiencia de un tornado desde dentro, meternos en el ojo de la tormenta. No les sale la jugada porque ellos mismos se olvidan de esa idea de partida y acaban por rodar las escenas según les parece, sin respetar esa fórmula, de manera que saltan al cine convencional cuando les apetece. Les habría ido mejor siguiendo la pauta de una película española que sí supo aprovechar esa idea de manera coherente alternando planos de distintas cámaras y justificando el tema: REC3.
El segundo problema que tienen es que prescindiendo del tema de found footage todo lo demás que hacen es pura fórmula, tópico de cine de catástrofes muy reiterativo, cosa ya vistas mil veces, y encima mal administradas narrativamente. Un ejemplo: no sacan el máximo partido a la estrella de la función, Titus, el tanque en el que se desplazan los cazadores de tornados. Es un elemento que podría ser interesante, lo presentan bien, pero luego lo desperdician. También desperdician a los dos friquis del youtube que ruedan escenas de riesgo, totalmente pirados. De hecho, la película estaba ahí, en esos dos personajes zumbados con los que podrían haberse montado un espectáculo de Metraje encontrado más humorístico, gamberro incluso, en plan Jackass, y con seguridad mucho más divertido.
Otro problema serio es que el guión es malo. Mete con calzador explicaciones y secuencias con los personajes principales que además de tópicas –padres hablando con niños pequeños por teléfono, por ejemplo, o adolescentes sufriendo y contándose sus vidas, que no nos interesan absolutamente nada, en pleno tornado, con el agua al cuello…-, resultan un lastre dramático innecesario para la película, dándole un aire de telefilme de sobremesa que tira para atrás.
Y es una pena, porque como digo la idea de partida era buena y las secuencias con tornados propiamente dichas son más o menos entretenidas. No obstante ahí también tropiezan con una competencia brutal por dos vías distintas. La primera es la vía del disparate, títulos de cine trash y de mazmorra producidos por The Asylum, películas como Tornado Terror o Sharknado y Sharknado 2, que son puro disparate descerebrado y viven en el exceso y sin tomarse en serio. Ésta se toma en serio y eso la hace muy vulnerable frente a esos otros desparrames del cine de serie sub Z administrados como pura ceremonia de gamberrismo. Por la otra vía tampoco lo tiene fácil. En esa está una película que sin ser nada del otro jueves es considerablemente mejor, tanto por inversión de medios y valores de producción como por su planteamiento argumental, guión, y hasta banda sonora: Twister, de Jan De Bont. Y ojo que Jan De Bont tampoco es que sea un Christopher Nolan, pero es que su película tenía mejor construidas las situaciones y personajes y hasta se gastaba un tonillo estilo Spielberg mezclado con los clásicos de aventuras estilo Howard Hawks con personajes hermanados por su oficio peligroso. Y además tenía mejor reparto.
Resumiendo: En el ojo de la tormenta es una floja entrega de cine de catástrofes.
Miguel Juan Payán
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