Ninguno de los dos necesita presentación, pero hay que agradecerle a Hotel Transilvania que recupere, aunque sea su voz, a un rostro clásico de nuestro cine como Arturo Fernández, en el papel de padre de Drácula, interpretado por Segura, Vlad, un vampiro con muy malas pulgas que no soporta a los humanos, y uno de los grandes aciertos de la película. Además, a parte del gran trabajo de doblaje, hay que agradecerle a Santiago Segura que pensara en Arturo Fernández para ese papel, haciendo posible un regreso que debería no ser noticia. Aunque siempre ligado al teatro, Fernández es un actor que podría dar mucho juego en cine y televisión. Curiosamente Santiago Segura también estrena Mi Gran Noche este fin de semana, así que tendremos la posibilidad de verle y escucharle, en cine familiar y en una comedia más adulta. De todo ello nos hablan en esta entrevista en exclusiva para Acción.
Jesús Usero
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