Aventuras para toda la familia con una película de animación diferente. Diferente, entiéndase, a lo que llevamos visto este año en cartelera, donde han primado las comedias tipo Gru o Monstruos University, los productos más derivativos como Aviones o las que quedan por venir, como Turbo. Todas ellas protagonizadas o por seres que aparentan ser humanos, sean monstruos, aviones o minions, o por humanos de cuerpo tipo cartoon. Y Epic, aunque sin llegar a cumplir del todo lo de humanos y con varios animales que hablan, tiene personajes que físicamente parecen humanos, no son caricaturas, lo cual hace la aventura menos humorística y más interesante. Así que la historia nos lleva a ese camino, a la épica del título, con pinceladas de humor y temas universales para toda la familia. Pero siempre centrados en la pura aventura.
Un reino en miniatura que habita un bosque, siempre en continua lucha, la luz y la oscuridad, por el control del mismo. Una reina que controla el bosque y mantiene la podredumbre a raya, con su guardia de soldados, los hombres hoja. Y una chica del mundo real que llega al bosque y se ve reducida al tamaño de esos seres en miniatura. La aventura es continua, llena de viajes a través del bosque en busca de un pequeño rayo de esperanza que salve el pequeño mundo que habitan los personajes, hay batallas, hay peleas, hay persecuciones y la historia tiene continuamente un ritmo trepidante. No se para en casi ningún momento.
Además desarrolla una historia de amor entre padres e hijos, de amor y perdón, de madurar y crecer, en lugar de centrarse sólo en el aspecto romántico de la trama, con los dos protagonistas. Prefiere hacer algo mucho más interesante dejándose de sentimentalismos y haciendo que la historia tenga mucho más ritmo. Sólo hay que ver cómo resuelve la historia padre/hijo o mentor/alumno entre los dos hombres hoja, cuando la batalla ha terminado, con una línea de diálogo sensacional que define todo el espíritu de la película. Atrapa al espectador, de cualquier edad, con sencillez y empleando como modelo en el que basarse La Guerra de las Galaxias, de la que bebe los vientos con ganas. Hay imperio malvado, hay rebeldes, hay dúo cómico tipo RS-D2 y C-3PO, hay caballeros guerreros… Y no es mal espejo en el que mirarse para hacer la película interesante a todos los públicos. Además haciendo honor a su título, porque tiene épica.
Peca de repetir temas, eso sí, de andar lugares andados una y mil veces sin aportar nada nuevo, pero lo hace con espíritu y con efectivos golpes de humor, aunque no siempre funcionen. Con una magnífica imaginería visual, y sonora, porque esos colibríes que suenan como cazas de la segunda guerra mundial, ayudan y mucho a meterse en la historia. Además, el reparto original es magnífico, así que merece la pena verla en ese formato. Perfecta para toda la familia, sin querer revolucionar el mundo de la animación pero atrapando al espectador. Es la película de animación que más he disfrutado en lo que llevamos de año, y me ha recordado además de a La Guerra de las Galaxias, a otras películas como El Origen de los Guardianes o Ga’Hoole, otra que bebía los vientos por Star Wars.
Jesús Usero.
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