Un viaje a los infiernos de la mano de Pablo Escobar. Y quĆ© Pablo Escobar. Benicio del Toro ha sido alabado en todas partes por su papel en la pelĆcula, desde que fuese presentada en el Festival de Cine de San SebastiĆ”n, y los elogios son completamente merecidos. El actor se bebe un personaje complejo, carismĆ”tico, absorbente, Ćŗnico y con mil caras, las mismas que parecĆa tener el hombre real en el que estĆ” basada la historia, el conocido rey de la droga colombiano, Pablo Escobar, aunque la pelĆcula opta por contar la historia desde otro punto de vista en lugar de centrarse en Escobar por completo. Es la mirada de la gente que viviĆ³ junto a Ć©l y cayĆ³ sin remedio en una espiral de traiciones y violencia.
En esta ocasiĆ³n la pelĆcula se centra en un joven norteamericano que se traslada junto a su hermano a Colombia y se enamora de una joven, sin saber que es la sobrina de Escobar. Poco a poco irĆ” introduciĆ©ndose en el cĆrculo de confianza del narcotraficante en el momento en el que la justicia comienza una guerra sin cuartel contra Ć©l y los suyos. Una mirada fascinante al mundo de las drogas desde la perspectiva de un joven inocente que puede observar de primera mano esa complejidad absoluta del personaje del tĆtulo, mitad demonio mitad Ć”ngel, temido por muchos, incluido el gobierno, adorado por el pueblo como si de Robin Hood se tratase. Y el protagonista no puede resistirse a ese efecto, mitad miedo mitad fascinaciĆ³n, que produce Escobar.
Como decĆamos, sĆ³lo por Benicio del Toro y su forma de acercarse a Escobar merece mucho la pena ver la pelĆcula. El pĆŗblico, junto a un magnĆfico Josh Hutcherson que aguanta los cara a cara con del Toro con ese aire de ingenuidad, fascinaciĆ³n y temor imprescindibles para el personaje, se sumerge en ese mundo que empieza con cubiertos de oro y fiestas por todo lo alto, y termina en un camino sin retorno en medio del mundo del crimen, sin saber dĆ³nde acecha el peligro. Junto a ambos magnĆficos tambiĆ©n nombres como los de Carlos Bardem o Claudia Traisac, dos espaƱoles dando vida a dos de los personajes capitales de la historia, con una solvencia ejemplar.
La pelĆcula, la primera dirigida por el actor italiano Andrea di Stefano, es un homenaje al gĆ©nero, con El Padrino como principal referencia, salvando las distancias. Hay paralelismos evidentes entre los personajes y la historia, que nos hacen valorar incluso mĆ”s la pelĆcula, que dista mucho de ser una copia latina del indiscutible clĆ”sico de Coppola. Tiene su propia personalidad, aunque en un par de momentos pierda algo de fuelle por centrarse demasiado en la relaciĆ³n romĆ”ntica, lo menos interesante de la trama aunque de importancia vital. Una pelĆcula poderosa en su mayorĆa, valiente en su desarrollo y perturbadora en ese punto en el que no sabemos si amar u odiar a Pablo Escobar. Muy buen cine que ningĆŗn cinĆ©filo debiera perderse. Por Benicio del Toro y por mil motivos mĆ”s.
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