El actor prefería mantener la película alejada de cualquier referencia al universo conocido de Batman para poder ser una versión totalmente nueva y alejada de los cómics.
Está claro que Joker no es una película basada en un cómic, cualquiera. La película de Todd Phillips con Joaquin Phoenix en la piel del protagonista, Arthur Fleck (qué curioso que su nombre sea A. Fleck, la verdad…) ha sido galardonada con el máximo premio en el Festival de Cine de Venecia, el León de Oro a la mejor película, y su protagonista ya suena en todas las quinielas como el gran candidato a llevarse el Oscar a mejor actor de 2019. Es algo que veremos en unos meses, pero al parecer no todo en la película fue tan sencillo como parece. Sus responsables siempre quisieron dar una visión nueva, distinta y más realista al origen del Joker, al personaje y a quién es realmente como villano. Pero sigue siendo un personaje de DC lo que incluye referencias a Batman…
En ese sentido, Joaquin Phoenix no se sentía muy cómodo, ni disfrutaba al principio, usando el nombre de Thomas Wayne, pare referirse al personaje del padre de Bruce Wayne, nuestro futuro Batman, apenas un niño en la película. Según ha declarado Todd Phillips a The New York Times, para Joaquin Phoenix suponía una lucha decir el nombre de Wayne y el actor hubiese sido más feliz si la película se llamase Arthur y no tuviese que ver con el universo de cómics. Pero, según el director y guionista de la película, a la larga el actor acabó apreciando todo eso. Por cierto, que a Thomas Wayne lo interpreta Brett Cullen, actor que ya aparecía, en un papel absolutamente distinto, en El Caballero Oscuro: La Leyenda Renace.
Jesús Usero
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