Diversión y entretenimiento para toda la familia, pero no llega al nivel de las anteriores. Aunque ya habíamos tenido pruebas de hasta dónde podía llegar el humor de LEGO tanto en videojuegos como en las películas directas a video, sus dos primeras aproximaciones en salas comerciales fueron toda una sorpresa. La LEGO Película, por englobar tantos mundos en uno con su peculiar humor y descaro, Batman, La LEGO Película, por satirizar el género de superhéroes con personajes queridos por todos, muchos cameos de otros mundos y de nuevo ese sentido del humor tan bizarro. Con Ninjago las claves siguen ahí, pero la repetición de elementos hace que la entrega pierda algo de fuelle respecto a las anteriores. Quizá es que la fórmula está empezando a agotarse…
Para empezar, los personajes no son tan conocidos ni tienen el mismo carisma que el de las películas anteriores. Sí, han protagonizado su propia serie de tv durante siete temporadas, y alguna película directa a video, pero no son el plantel de personajes de DC, Harry Potter, Star Wars y el larguísimo etcétera que puebla las anteriores, y eso se nota. La historia emplea mecanismos ya vistos en las anteriores entregas (mundo real mezclado con mundo LEGO por ejemplo) pero algunos son demasiado repetitivos. La destrucción de la ciudad arrasada por monstruos gigantes, mecánicos o de otra índole, ya la habíamos visto anteriormente. Y pese a los homenajes a Pacific Rim, Sharknado o similares, no es suficiente para no tener la sensación de que ya lo hemos visto…
Mientras, la película sigue siendo divertida y rocambolesca a partes iguales. Mezcla de Power Rangers (es imposible no pensar en ellos con este grupo) y peli de artes marciales, pero también algo de espíritu japonés… No sé muy bien si los responsables de la misma tienen claro la diferencia entre culturas china y japonesa… Pero funciona. La película tiene ritmo, tiene mucho, mucho humor, momentos que nos harán reír a carcajadas, destinados tanto a grandes como a pequeños. Muchos, muchos chistes, sólo serán entendidos por los padres. Y eso siempre es un plus a la hora de llevar a la familia al cine. Saber que nosotros no nos vamos a aburrir con la película.
De nuevo hay un reparto de voces conocidas españolas, y en esta ocasión hemos podido ver la versión doblada de la película, donde todos están más que correctos, pero dos destacan mucho y para bien. La voz de Jordi Sánchez como el maestro Wu (y Jackie Chan ya de paso) con la que cuesta entrar pero que una vez llegamos al mundo de LEGO se hace imprescindible para la película, y, sobre todo, Carlos Santos como el villano Garmadon. Son dos personajes muy peculiares a los que ambos actores dan un toque muy personal y divertido.
El resto, lo pueden imaginar. Pasarán un rato más que divertido, con menos referencias a los otros universos de LEGO, y con un tono algo repetitivo, pero efectivo y disfrutable. La clave, repito, está en su enorme sentido del humor.
Jesús Usero
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