No ha sido un buen año para la taquilla americana en los cines, y las cifras finales del año así lo han demostrado, con una caída en el número de espectadores y en las cifras finales de recaudación que ha asustado un poco a distribuidores y exhibidores pero que, quizá, tenga también que ver con el hecho de que no hemos tenido la presencia de grandes franquicias como Batman, James Bond o Iron Man en las salas de cine, que suelen recaudar más de 300 millones por película sólo en suelo americano. Un 5,2% ha bajado la recaudación este año, hasta los 10300 millones de dólares totales, y el número de espectadores ha caído un 6% hasta los 1260 millones de entradas vendidas, la cifra más baja en casi dos décadas. No son cifras alarmantes, ni mucho menos (comparadas con otros países, sobre todo), pero es un toque de atención, sin duda.
Aunque ha habido grandes blockbusters, sólo dos películas han superado los 300 millones este año en USA, Sinsajo y Guardianes de la Galaxia, y con síntomas de agotamiento grave para franquicias como Spiderman, que apenas superó los 200 millones, muy por debajo de lo recaudado por las anteriores entregas. Ahora bien, lo normal es que en 2015 la historia sea muy diferente, con monstruos de la taquilla como Bond, Avengers 2, Fast and Furious 7 o, sobre todo, el regreso de Star Wars. Si en 2015 vuelve a suceder lo visto este año, donde las sorpresas positivas han sido escasas, entonces sí sería motivo de preocupación y Hollywood debería mirar un poquito mejor dónde y cómo invertir su dinero. Eso sí, la crítica le odia, la película ha sido la menos taquillera de las 4 en USA, pero los Transformers de Michael Bay han sido los únicos que han recaudado más de 1000 millones de dólares en todo el mundo en 2014. Por algo será.
Jesús Usero
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