Los estudios de cine en su gran mayoría, han optado por mantenerse firmes y retrasar sus estrenos cinematográficos esperando la recuperación de las salas, en lugar de apostar por el streaming.
Es un artículo que debería empezar anunciado que son todos los estudios menos Warner Bros., claro. Es la compañía que ha decidido en lugar de esperar, estrenar películas al mismo tiempo en streaming y salas de cine, una estrategia que aplicarán a todos sus estrenos de 2021, lo que limitará la taquilla recaudada, pero Warner espera que el número de suscriptores de HBO Max aumente y haga rentable la apuesta, gracias a títulos como Dune, Matrix 4 o The Suicide Squad, manteniendo sin alterar las fechas de estreno. Pero el resto de estudios ha decidido en gran medida esperar a las salas de cine y alterar siempre la fecha de estreno, llevándola más adelante en el calendario, en lugar de apostar por sus servicios streaming única y exclusivamente.
El ejemplo más reciente de eso es Disney, donde intentarán compaginar los estrenos para no perder los enormes ingresos que les reportan las salas de cine. Raya se estrenará en marzo simultáneamente en cines y Disney+, pero el estudio ha garantizado que no piensan hacer algo similar con sus grandes estrenos como Black Widow, que podría retrasarse pero no hay ningún interés por llevarla en exclusiva a streaming. De eso ha hablado The Hollywood Reporter recientemente asegurando que los estudios están esperando a que las salas de cine vuelvan a la normalidad, en lugar de apostar mucho más por el streaming. Es una cuestión de cifras y de pura economía para ellos. Ninguno puede permitirse dejar de lado en estos momentos los enormes ingresos que proporcionan los cines. Sería perder dinero.
El propio artículo americano repasa el cálculo de los estudios ¿Por qué estrenar en streaming un producto y conseguir una cifra por Premium si se puede duplicar esa cifra junto a las salas? Eso garantiza la supervivencia de las salas comerciales. Los rumores apuntan a que un servicio de streaming llegó a ofrecer hasta 800 millones por Sin tiempo para morir, la última de Bond que se ha trasladado a otoño, pero las conversaciones no prosperaron. Porque, según miembros de los estudios, no hay ningún interés en vender un producto que puede generar tanto dinero en salas y posteriormente ser vendido a streaming. Paramount ha garantizado que no planea estrenar Top Gun Maverick en Paramount+, y lo mismo con proyectos como Un Lugar Tranquilo 2 que se ha movido a septiembre.
Exceptuando el caso de Warner Bros. todos los demás estudios mantienen su plan original. En principio muchos desean acortar la ventana entre cines y streaming o VOD como ha hecho Universal al negociar un nuevo trato con AMC, pero todos desean seguir manteniendo sus ingresos en cines. Con AMC recibiendo 900 millones de dólares de crédito gracias a una nueva reestructuración de la deuda, y con sus acciones subiendo a precios no vistos desde 2018 que le permitiría permanecer a flote hasta otoño de este año incluso sin estrenos y los cines cerrados, además de Cinemark también en un excelente estado económico, es momento de mantenerse junto a las salas de cine, tal y como aseguran todos los analistas consultados por The Hollywood Reporter.
Jesús Usero
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