Darren Aronofsky se pierde en un interesante pero vano ejercicio de metรกforas encadenadas.
La inspiraciรณn principal de Madre! es La semilla del diablo, adaptaciรณn que hizo Roman Polanski de la novela homรณnima de Ira Levin, y aunque hay alguna que otra fuente de inspiraciรณn citada por el director, como el largometraje Collective Unconscious, dirigido por Dylon Matthews, es inevitable que la sombra que mรกs se proyecte sobre este largometraje sea precisamente el del antecedente de Polanski. Las comparaciones son odiosas. Cierto es. Pero en el caso que nos ocupa, resulta difรญcil obviar la influencia que otra pelรญcula de Polanski, Repulsiรณn, tuvo en distintos aspectos de otra pelรญcula de Aronofsky, Cisne negro, de la misma manera que en Madre! su primera parte, con todo lo referido a la visita de los personajes de Ed Harris, Michelle Pfeiffer y los hermanos Gleeson, me trae a la memoria planteamientos del trabajo de Polanski en Un dios salvaje, en tanto que otros fragmentos del relato me han recordado La muerte y la doncella, otro trabajo de Polanski. Ojo, esta lectura que hago de las influencias o fuentes de inspiraciรณn del director al desarrollar este proyecto la cito aquรญ no tanto para buscar el demรฉrito de la pelรญcula que nos ocupa como para darle pistas a los lectores de este texto para que exploren por sรญ mismos estos otros largometrajes, todos ellos muy interesantes, caso de que no los hayan visto todavรญa. Pero aclarada esa percepciรณn personal de posibles influencias, lo cierto es que Madre! desarrolla desde el primer momento un camino propio que la distancia de manera sensible y muy rรกpidamente del abordaje que hiciera Polanski de La semilla del diablo. En ningรบn caso vamos a ver โmรกs de lo mismoโ o un โremakeโ. El de Aronofsky es otro planteamiento, elige otro camino y centra su atenciรณn en elaborar un encadenado de metรกforas que partiendo del mismo punto de arranque de La semilla del diablo claramente le llevan a otro sitio.
No voy a hacer aquรญ ejercicio comparativo de las diferencias entre la pelรญcula de Polanski y la de Aronofsky porque creo que no es este momento ni lugar para ello, pero sรญ creo necesario aclarar que a pesar de seguir ambas la misma pauta de contar la historia desde el punto de vista de la protagonista, Aronofsky estรก mรกs centrado que Polanski en desarrollar un protagonismo mรกs claro en el tramo final de su viaje para el marido que interpreta Javier Bardem, que pienso es el personaje que mรกs cambia respecto a la versiรณn Polanski, en el que fuera interpretado por John Cassavetes. En torno a รฉl gira el tema de la invasiรณn de la intimidad, la pรฉrdida de la privacidad y la identidad y la creaciรณn de รญdolos que seรฑala nuestra รฉpoca como una de las mรกs imbรฉciles de la historia.
Aronofsky juega con La semilla del diablo de manera distinta a como lo hizo Polanski. Polanski nos dio momentos mรกs inquietantes, en mi opiniรณn nos dio mucho mรกs y con mejor ritmo. Aronofsky pierde el ritmo en el tramo final de su relato, es cuando, como suele decirse vulgarmente, entra en una curva de โida de ollaโ, o โse le pira la pinzaโ de una manera que supera los lรญmites de suspensiรณn de la credibilidad y paciencia de buena parte de los espectadores. Porque llegados a este punto del comentario, hay que decir que, como siempre ocurre en su filmografรญa, Aronofsky ha vuelto a ponerse en el epicentro de la polรฉmica y su pelรญcula tendrรก detractores y defensores a ultranza. Yo no me posiciono claramente en uno u otro de estos bandos, porque me parece al mismo tiempo una pelรญcula interesante y un intento fallido, pero aclaro que no me ha convencido su intento. En algunos momentos, sobre todo al final, el paso del caos โen el que por otra parte tampoco entrรฉ en ningรบn momento porque es mรกs exhibicionismo visual que inmersiรณn real del espectador en la vorรกgine, algo que por ejemplo consigue con un ejercicio de sobriedad documental Kathryn Bigelow en Detroit-, a ese valle de bajรณn de ritmo que es el acecho del marido al bebรฉ y la esposa despuรฉs del parto, lleguรฉ a estar totalmente fuera de la pelรญcula, ajeno a lo que allรญ ocurre. Mirando desde fuera un momento que deberรญa estar viviendo desde dentro.
En ningรบn momento la pelรญcula me ha producido inquietud. Lo que sรญ me ha producido es una sensaciรณn de no ir a ningรบn sitio concreto en un abuso de efectismo con algunos recursos francamente ingenuos, como lo referido a la gema que guarda el marido como un tesoro y la explicaciรณn final de su papel en la trama, de dรณnde sale, quรฉ es, y el bucle, que me parece una salida tan fรกcil y clichรฉ como la cรฉlebre explicaciรณn de algunos relatos que eligen explicarse finalmente con el poco sorprendente: โยกAh, pero todo era un sueรฑo!โ.
Lo dicho, tiene buen reparto, pero no del todo bien aprovechado. Es curiosa y suscita debate al salir del cine. Tendrรก detractores y defensores. Pero a mรญ no me ha convencido y creo que Aronofsky acaba siendo vรญctima de un empacho de metรกforas un tanto forzadas, cuando no obvias.
Ejercicio fallido.
Miguel Juan Payรกn
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