“Estaba desesperado”, ha contado el cineasta en una mesa redonda, recordando que le ha costado diez años levantar el proyecto y que nadie creía en él hasta que llegó Netflix.
Ha sido una de las grandes películas de 2019. Scorsese ha regresado al cine que le dio más fama, el que gira en torno al crimen organizado, y lo ha hecho por la puerta grande, con un guión de Steve Zaillian, y con Robert De Niro, Joe Pesci y Al Pacino en los papeles principales. La acogida de la crítica ha sido sensacional para la película que se exhibió en un puñado de cines antes de llegar mundialmente a todo el mundo a través de Netflix, y es la apuesta de la compañía, junto a Historia de un Matrimonio, en la temporada de premios. En una mesa redonda con The Hollywood Reporter, Martin Scorsese ha contado qué le llevó a rodar la película con Netflix… Y fue la desesperación.
“Los estudios no estaban interesados en El Irlandés, y se echaban para atrás. Creían que no era suficiente, especialmente porque tenía que usar mucho CGI. De Niro y yo no habíamos hecho una película juntos desde 1995, Casino, y con los años quisimos hacer otra. Y él llegó con este libro que Eric Roth le dio y le dije “Esta es la que haremos”. Eso fue en 2009. Conseguimos a Steve Zaillian. Trabajamos en la estructura, trabajamos todo y no podíamos encontrar financiación. Entonces me llamó Rick Yorn, y me dijo “¿estás interesado en trabajar con Netflix?” Lo más importante para mí era la libertad creativa. La contra era que es streaming y les dije “pero se exhibirá en cines, ¿verdad?” Para mí, lo que me llevó a ello fue desesperación”. Parece ser que en cierta medida, el enfado de Scorsese con las superproducciones de superhéroes y similares, tiene una explicación…
Jesús Usero
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