Crítica de la película Quiero comerme tu pancreas
Shin’ichiro Ushijima emociona con este conmovedor largometraje .
A menos de un mes de su estreno en cines españoles por parte de Selecta Visión, he sido uno de los afortunados en poder disfrutar de esta maravillosa película. Poco malo tengo que decir sobre ella, porque verdaderamente ha sido una experiencia increíble, llena de emociones y buenas sensaciones. Su historia, para quien no la conozca, trata sobre un chico que encuentra un diario de una joven que apenas le quedan meses de vida debido a un problema en el páncreas. Es a partir de ese momento cuando se entablará una amistad especial.
Solo con su sinopsis ya sabemos que va a ser una historia dura, pero llevada y contada tan bien que os llegará al corazón. Suelo dejar esta parte para el final de mis críticas la mayoría de las veces, pero aquí quiero recalcarla desde el primer momento; Su banda sonora. Es simplemente increíble, con temas emotivos y melancólicos, pero también muchos de ellos alegres y risueños, como su propia protagonista, permitiendo al espectador sentir un estado de ánimo diferente en cada una de sus escenas acordes con la música.
Cabe destacar a sus dos protagonistas, totalmente diferentes uno del otro pero que se complementan realmente bien cuando están juntos. Ella es una chica apasionada de la vida, risueña y sociable, al contrario que él, un joven introvertido y serio. Es aquí cuando la famosa frase “Los polos opuestos se atraen” cobra sentido, ya que entre ellos se forja una relación muy especial, plasmada en la película de manera sencilla. Si, es cierto que son los típicos personajes de anime a los que estamos acostumbrados, pero es su historia fuera de lo común lo que permite empatizar con ellos y olvidarte de lo demás. Lo que me gusta de sus personalidades es que están hechas de forma que quien esté pasando por momentos tan duros, se sientan identificados y puedan ver las cosas como sus propios protagonistas; Ella quiere vivir el momento y disfrutar tanto como pueda sabiendo que las circunstancias no son todo lo buenas que podrían ser, mientras que él intenta ayudarla en su lucha contra la enfermedad.
Si tengo que decir algo que no me haya gustado de la película, serían dos cosas breves y quizás poco relevantes, pero que a mi personalmente me han hecho no ponerle las cinco estrellas. Una de ellas es la reiteración en el guion de “la muerte”, ya que constantemente se está nombrando y hablando de ella. Entiendo que es una película que trata sobre eso (aunque por otra parte también tiene una subtrama secundaria centrada en el chico que iréis descubriendo y entendiendo durante toda la película, incluido su final) pero no por ello creo que se deba estar repitiendo cada 5 minutos… La otra cosa que no me ha llegado a convencer es la actitud de los personajes secundarios con respecto al protagonista, incluso ellos mismos no me han llegado a decir apenas nada más allá de tener una relación de amistad con la chica. Al contrario que por ejemplo en A Silent Voice donde los secundarios aportaban muchísimo a la trama, en esta no están bien realizados del todo.
Por lo demás me parece una preciosa, emotiva y a la vez desgarradora cinta que todo el mundo debería ver, tanto por su trama que rompe los esquemas típicos de las actuales películas románticas, sus personajes y evolución a lo largo de sus 108 minutos de duración, y también su animación, bastante bien hecha, con tonos oscuros y claros dependiendo del momento y la escena que se está viendo.
En definitiva, una obra de anime diferente, sorprendente (ya entenderéis el porqué) y maravillosa que se merece cuatro estrellas. Ah, y preparad los pañuelos, seguro os harán falta.
Christian Mesa
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