En primer lugar he de reconocer que REC 2 no me ha gustado tanto como REC 1, pero me parece que no es mala pelรญcula. Creo que es un juego con el espectador muy inteligente, una forma astuta de salir del embrollo que siempre de tener que hacer una secuela sin caer en la mera repeticiรณn de todo aquello que hizo de la entrega precedente un รฉxito de taquilla. ยฟCรณmo conseguirlo? Plaza y Balaguerรณ han elegido el camino de cambiar de gรฉnero y trocar lo que fuera terror intenso en REC 1 por una sรกtira de la misma y de todo el gรฉnero de terror en general en REC 2. Y sin duda han sabido reรญrse de su propia criatura. El resultado de ese giro es un vehรญculo de entretenimiento visceral y visualmente muy intenso en el que primero juegan con la fรณrmula de Rashomon, narrando la historia desde varios puntos de vista y consiguiendo que en el momento en el que parece que el relato vaya a estancarse cayendo en la trampa de mรกs de lo mismo, progrese por otro camino incorporando nuevos personajes a la peripecia de la casa del terror. Son estos unos personajes singularmente torpes, autรฉnticos factores de caos absoluto en una fรณrmula que ya es todo un ejercicio de caos en sรญ misma, y quizรก por ello no son de lo mรกs conseguido en esta segunda entrega. A mรญ al menos la ruptura de la lรญnea narrativa y la incorporaciรณn de este nuevo punto de vista, aunque tiene su gracia y reรบne algunos momentos ciertamente hilarantes que los asistentes al pase de prensa aplaudimos, me saca un poco de la pelรญcula. Pero es sin duda una opciรณn vรกlida para ventilar la historia, que por lo demรกs da abundantes claves de su verdadera naturaleza como broma o humorada o juego con el pรบblico. En esa faceta creo que Plaza y Balaguerรณ consiguen plenamente su objetivo y vuelven a meterse al espectador en el bolsillo. Si en la primera lo hicieron metiรฉndonos miedo, en รฉsta, sabedores de que la fรณrmula no da mรกs de sรญ, de que todo lo que habรญa que contar para construir el miedo se contรณ en REC 1, tiran por la calle de en medio y se autoparodian, autoparodiando al mismo tiempo el gรฉnero en un divertido homenaje que repasa grandes mitos, momentos y temas del terror en el cine. De esa manera REC 2 es mรกs que una pelรญcula al estilo de las de zombis. Empieza siendo un guiรฑo de REC 1 y sigue guiรฑando a la niรฑa de El Exorcista, culminando con un homenaje final a uno de los tรญtulos mรกs recomendables y lujuriosos de la filmografรญa canadiense de David Cronenberg, Vinieron de dentro deโฆ, De hecho en una vuelta de la esquina de la historia casi nos tropezamos con un espejismo de heroรญna al estilo de las de Resident Evil, aunque luego la cosa tire por otro camino.
Cierto es que en REC 2 hay cosas ante las que alguien empeรฑado en reencontrarse con las sensaciones de REC 1 y buscando el miedo como sensaciรณn primaria puede sentirse defraudado, por eso aclaro que รฉsta hay que verla con mรกs humor que terror, y con su puntito de frikismo gamberro, incluso. Los directores dan pistas de lo poco en serio que se toman ellos mismos su historia de terror casi desde el principio tirando de alzacuello y de una rรกpida resoluciรณn de las dudas que se plantearon en la primera entrega que van por el camino de lo exรณtico y lo inverosรญmil. Por si alguien no pilla de buenas a primeras su vocaciรณn autoparรณdica hacen que uno de los personajes grite โยกFuck, fuck, fuck!โ, de manera impostada, apretando un gatillo o repartiendo un bofetรณn muy oportunamente, todo lo cual arrancรณ carcajadas e incluso aplausos en el pase de prensa. ยฟPor quรฉ? Porque acertamos a traducir la pelรญcula como lo que es: una autoparodia cuya verdadera naturaleza es el trampantojo: un virus que resulta ser una maldiciรณn, una pelรญcula de zombis que acaba convertida en otra de terror satรกnico, una de miedo que se convierte en broma. Al final, el trampantojo de REC 2 cobra carta de identidad con esa otra realidad que sรณlo puede aparecer ante los protagonistas y los espectadores a la luz de la visiรณn nocturna de la cรกmara que filma la fรกbula. Un gran ejercicio de coherencia por parte de los realizadores. El trampantojo tecnolรณgico que es la traducciรณn del trampantojo que es la propia pelรญcula viajando desde el terror hacia la autoparodia.
Por supuesto el uso del sonido y los pasos, la alta velocidad con la que se contagia la infecciรณn y se desplazan los zombis, los pasillos oscuros o escasamente iluminados, se ganaron mi apoyo como espectador y hasta me proporcionรณ algรบn que otro sobresalto, especialmente al principio de la pelรญcula.
Asรญ que si bien, como escribรญ al principio, me ha gustado menos que la primera, no es en absoluto cierto lo que he escuchado de algรบn compaรฑero desnortado al final del pase: no es mรกs de lo mismo. Ni mucho menos.
La clave es la autoparodia.
Eso sรญ, algunos diรกlogos no se oyen bien. Eso queda como asignatura pendiente.
Miguel Juan Payรกn