Considerada como una de las secuelas más únicas de la franquicia, el actor que dio vida al villano Freddy Krueger durante años considera que es momento de hacer un remake de la misma.
Ya el propio remake de Pesadilla en Elm Street funcionó bien en taquilla pero no fue nada del otro mundo y muchos lo consideraron prescindible e innecesario. Pero aunque Robert Englund considere que está muy mayor para verse de nuevo en la piel del asesino de los sueños, parece ser que tiene claro que desea un remake de la secuela de la primera película, Pesadilla en Elm Street 2: La Venganza de Freddy, que dirigió Jack Sholder en 1985 con Mark Patton dando vida al joven Jesse, el protagonista. La trama nos presentaba a Jesse como el objeto de deseo de Freddy, quien planeaba poseerle para extender su reinado de terror al mundo real, más allá de los sueños. Para muchos, la película era una alegoría sobre la homosexualidad y salir del armario, y muchas de sus imágenes icónicas así lo presentaban.
Ahora, hablando con TooFab, Englund ha dicho que es el momento para sacar adelante un remake de la película, debido a que el tema de la homosexualidad ya no supone tanto tabú y la audiencia actual lo aceptaría sin problemas. Una película en la que Freddy fuerce a uno de los protagonistas a salir del armario o a volver a entrar, o juegue con las tentaciones entre dos amigos. Según el actor, el público está más que preparado. La Venganza de Freddy fue considerada en su momento la película de terror más gay de la historia, por su sutil mensaje, mucho menos sutil realmente, de lo que creían. Pero el proceso afectó a su joven protagonista, Mark Patton, gay en la vida real, quien acabó retirándose durante décadas de Hollywood por aquel rodaje y aquel guión, y quien ha regresado recientemente, sobre todo tras el documental Scream, Queen! My Nightmare on Elm Street, que Patton produjo, donde se analizaba el subtexto de la película.
Jesús Usero
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