En una biografía lanzada en 2018 sobre la figura de Robin Williams, han salido a la luz declaraciones y testimonios de él y otros implicados sobre la comedia Señora Doubtfire.
En 1993, salió una película que seguramente muchos recordarán con nostalgia, como pasa con tantas otras películas protagonizadas por el bueno de Robin Williams. La cinta en cuestión era la Señora Doubtfire, una dramedia en la cual un padre divorciado no consigue la custodia de sus hijos y para pasar tiempo con ellos, se disfraza de una señora mayor para hacer de canguro. Ahora, en una biografía lanzada sobre el difunto actor en 2018, titulada Robin, se han rescatado declaraciones de los diferentes implicados en la cinta sobre que lo supuso esta historia para Williams y el equipo, que trascendía más allá de ser una comedia drag.
Así, en esta biografía escrita por Dave Itzkoff, Williams reveló que lo mejor de interpretar a Euphegenia fue interpretar a «alguien totalmente distinto a mí». El actor añadió: «No es sólo el hecho de ser drag. Es el hecho de que era como, ser, tener este personaje que realmente tenía una vida propia. Ya no se parece en nada a mí mismo, y eres libre de ser esta mujer, y crearla y hacerla tan divertida como puedas, pero sin dejar de estar en el personaje». El increíble trabajo que hizo Williams y el equipo es digno de mencionar, ya que hay muchos temas que en la época eran tabúes pero que se trataron con las teclas correctas y con la suficiente sutileza para que no hubiera ninguna polémica. Marsha Garces, productora del film y también esposa durante mucho tiempo de Robin, resaltaba este hecho: «Me gustaba la idea de que un hombre tuviera que interpretar a una mujer y lo hiciera lo suficientemente bien como para aprobar», explicó la productora. «En ese momento, consideré las cosas más bien en términos de la gama que requeriría de Robin como actor, y pensé que podríamos hacer que el resto funcionara en torno a eso. Lo que más me interesaba era la idea de que Robin interpretara a esta mujer».
Además, el director Chris Columbus añadió que tanto él como Williams se sentían identificados en no poder pasar tanto tiempo con sus hijos por las horas que exigen la industria del entretenimiento: «En nuestros corazones, nos encantaría ser el personaje de Robin en la película», dijo Columbus. «Ser el padre definitivo doce horas al día, quedarnos en casa y jugar con los niños».
Guillermo Méndez
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