El actor que interpretó a Cyborg en Justice League lleva meses acusando a Joss Whedon, Geoff Johns y Jon Berg de comportamiento inapropiado y podría estar motivado por el papel ofrecido al actor en la película The Flash.
Llevamos tiempo con este culebrón y parece que no va a terminar. Desde el pasado 1 de julio, Ray Fisher ha mantenido sus acusaciones de comportamiento abusivo y poco profesional contra Joss Whedon, encargado de concluir Justice League, y responsable del montaje que vimos en cine tras la marcha de Zack Snyder del proyecto, como todos sabemos. Fisher asegura que no sólo el comportamiento de Whedon fue inaceptable, sino que Geoff Johns, antiguo jefe creativo de DC, y el productor Jon Berg incentivaban ese comportamiento. Una investigación de Warner Bros se puso en marcha, que ha sido atacada por el propio Fisher, mientras que en un largo comunicado, Warner Bros. desmentía las acusaciones del actor hacia la compañía, mientras aseguraba que seguían estudiando el caso.
Hay mucho cruce de declaraciones en redes sociales, pero en ese mismo comunicado se confirmaba que Fisher se reunió con Walter Hamada, actual presidente de DC Films, y que se le ofreció un papel en la película The Flash. Un papel que suponía poco más que un cameo. Según un nuevo informe de The Wrap, múltiples fuentes confirman que tras la oferta de ese cameo, Warner no oyó más del actor, quien no respondió y empezó días después a atacar a la compañía y a Whedon, Johns y Berg. La oferta habría llegado en junio, y la situación confirmaría lo que el comunicado de Warner explicaría, que el actor no estaba conforme con el papel asignado y que sus peticiones creativas sobre The Flash no habían tenido efecto, lo que le hizo no responder a Warner hasta la reunión con Hamada.
Además hubo una reunión con uno de los investigadores, no completada, con nuevas acusaciones por ambas partes y con la sensación de que hay muchos intereses además de sacar la verdad a la luz. Jason Momoa ha apoyado a su compañero, públicamente. Pero los rumores ahora apuntan a una queja que surge de no tener un papel mayor en la próxima película protagonizada por Ezra Miller y dirigida por Andy Muschietti. En respuesta a todo esto, los agentes de Fisher han emitido un comunicado en el que aseguran que el actor tiene contrato con Warner Bros. desde 2014 y en función a las condiciones de dicho contrato, la opción de incluir a Ray Fisher en cualquier proyecto de Warner recae exclusivamente en las manos de la compañía, no del actor.
Jesús Usero
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