Crítica de la película ¡Shazam!
DC acierta acercando su fórmula a Marvel.
Lo mencionábamos con una de las películas más queridas y de mayor éxito de DC, Wonder Woman, que era la más parecida a la fórmula Marvel que habíamos visto hasta la fecha, y sucede con Shazam que además de ser todavía más cercana, es una película de bajo presupuesto comparada con el resto de producciones del género de superhéroes. 90 millones se dice que ha costado la película en un mundo en el que obras como Aquaman, Capitana Marvel o Black Panther cuestan casi el doble que eso. No le sienta mal la idea, porque el despliegue de entornos digitales es menor, y su ambientación en Philadelphia, principalmente, ayuda a dar empaque a la historia de este joven adolescente huérfano que obtiene poderes de golpe.
La historia es esa sencillamente, un chico de quince años, que recibe de El Mago, una gran cantidad de poderes que le convierten en Shazam. La situación juega a dos niveles, el del humor con la respuesta a ¿qué haríamos cualquiera de nosotros si nos diesen poderes de golpe?, a lo que responde con sencillez y con una idea muy clara, la gente no está preparada para ser un héroe (la charla entre invisibilidad y volar da la pista inicial). Y por otro la búsqueda. De poder por parte del villano, de una familia y un hogar por parte del protagonista, aunque él crea que es la búsqueda de su madre perdida. Ahí está la trama de aventuras y el drama de una historia que tiene sin lugar a dudas un punto agridulce.
La película es una comedia, sin lugar a dudas, apuesta desde el inicio por el humor, efectivo, divertido, muy bien planteado, sobre todo gracias a la presencia de Zachary Levi, el protagonista en la piel de Shazam, la versión adulta de Billy, interpretado Asher Angel, el joven actor que se lleva la parte más dramática del personaje, esos momentos que muchas veces no son tan divertidos y que nos presentan el trasfondo del personaje. La presencia de Jack Dylan Grazer, Mark Strong, Djimon Hounsou, o nuestra Marta Milans, hacen que la película gane en peso, tanto en el humor, como en la parte más dramática. Incluyendo las presencias sorpresa de algunos actores…
Sí, Shazam es mucho más divertida y tiene más alma de lo que pensábamos. Podía haber quedado una patochada insufrible, pero no. Sabe medir lo que da y cómo lo da. Sabe aportar, de la mano de David F. Sandberg, su director, un punto de cine de terror en determinados momentos. Sabe incluir a un villano con el que no se bromea, y que aporta seriedad a la historia. No sabe manejar su último tercio de película, donde repite elementos argumentales y narrativos, dejando la sensación de que podía haber dudado mucho menos de dos horas y cuarto. Y se le nota ese presupuesto antes mencionado en algunos efectos especiales. No es perfecta, ni es nada original. Pero es divertida, es humana, sus personajes tienen mucho carisma y sabe cuándo aplicar todo ello casi todo el tiempo. Y, curiosamente, es la que más ha hecho por mostrar que hay un universo DC unido (ojo a los guiños toda la peli, y a los créditos animados). Muy bien.
Jesús Usero
Comenta que que ha parecido este artículo en nuestro grupo Amigos de AccionCine en Telegram o simplemente para charlar de cine entre amigos
COMENTA CON TU CUENTA DE FACEBOOK
★