Nominada al Oscar en las categorías de mejor película, mejor guión original, mejor música y mejor canción original, Her es el último trabajo de Spike Jonze (Adam Spiegel), director que acumula en su filmografía propuestas tan interesantes como Adaptation (El ladrón de orquídeas), Cómo ser John Malkovich o Donde viven los monstruos que se ha pasado por Madrid para presentar esta especie de comedia romántica futurista sobre la que nos aportó algunas pistas en su charla con la prensa. ¿O quizá no es una comedia romántica…?
No todos los días puede uno contrastar la opinión crítica sobre una película con el director de la misma, así que no hice esfuerzo alguno por contenerme y le solté a bocajarro al director de Her, que tal como yo lo veo todas las mujeres que aparecen en su película son una colección de neuróticas inseguras y que visto el ramillete de féminas no me extraña lo más mínimo que el protagonista, interpretado por Joaquim Phoenix, decida liarse sentimentalmente con su sistema operativo, Samantha, que además le habla con la voz de Scarlett Johansson… ¿O quizá no le habla con la voz de Scarlett Johansson? Así es como Spike Jonze desvela una de las claves del trabajo para construir Her: Phoenix no siempre estaba escuchando la voz de Scarlett Johansson… o más bien nunca. De lo que se entera uno: resulta que la voz elegida inicialmente para Samantha era la de otra Samantha, Samantha Morton, cuyas cuerdas vocales, presentes en el rodaje, dejaron paso finalmente a las de la Viuda Negra Johansson una vez que el director se puso a montar la película y decidió sustituir la voz de una actriz por la de otra. ¿Y eso? Pues según Spike Jonze: “Es parte del proceso de creación de la película, que comenzó con una sensación y simplemente esa sensación fue cambiando. Fue una especie de proceso de descubrimiento. Técnicamente es cierto que el espectador ver a Joaquim Phoenix aparentemente reaccionando ante una voz distinta a la que escuchamos durante la película, pero lo cierto es que durante el rodaje a veces Joaquim estaba escuchando mi voz, la voz de la script… todo rodaje de una película es un proceso muy complicado hasta que se llega al resultado final que vemos en pantalla”.
Otra duda que le disparamos al director de Her: ¿Refleja la película la futura entrega total de los seres humanos a las máquinas o es una manera de advertirnos de que ya estamos totalmente vencidos por la tecnología en la actualidad? Jonze explica: “Nosotros siempre hemos visto la película como una versión acentuada de lo que ya está ocurriendo ahora mismo, y tratando un problema que hay ya ahora, en el sentido de los problemas que se dan ya hoy para conectar con alguien”.
A Jonze no le hacen mucha gracia las etiquetas, así que cuando le planetamos si calificaría su película como una comedia romántica, lo tiene claro: “Nunca, empiezo a trabajar en una película estableciendo ningún punto de vista que tenga alguna relación con cualquier otra película. En esta ocasión lo que intentaba conseguir con el personaje protagonista es mostrar a un hombre que acaba de salir de una relación muy complicada que le ha llevado a perder la confianza. Así que no estaba pensando concretamente en crear una comedia romántica. Del mismo modo que el dvd de mi película anterior, Donde viven los monstruos, puedes encontrarlo clasificado en la sección infantil, y no pienso que sea para nada una película para público infantil. Así que cuando cree a Theodor en Her intentaba reflejar a un hombre en un momento difícil de su vida, y no a un galán de comedia romántica”.
¿Acepta entonces el calificativo genérico de ciencia ficción? “Realmente no sé cómo definirla, pero bueno, sí, supongo que puedes decir que es ciencia ficción, pero trata sobre todo de relaciones y de una historia de amor. En realidad creo que puedes definirla casi de cualquier manera”.
En la filmografía reciente de Jonze hay otro trabajo afincado en el territorio de la ciencia ficción, el cortometraje I´m Here, pero el director niega categóricamente que ambas creaciones tenga algo más en común que esa ligera calificación genérica y la casualidad de que las dos historias se desarrollan en la ciudad de Los Ángeles: “Lo cierto es que estaba escribiendo I´m Here y Her casi al mismo tiempo, pero no tienen nada en común. I´m Here es una historia de primer amor entre dos jóvenes, mientras que como ya he dicho Her es una historia de un momento sentimentalmente más difícil en la vida del protagonista”.
¿Qué le sugieren a Spike Jonze los avances en la tecnología que han entrado a formar parte de nuestras vidas? ¿Le inquietan? Jonze esquiva la pregunta hábilmente como si de repente le hubiera poseído el espíritu de Lionel Mesi y corriera hacia la portería contraria, y finalmente chuta a gol afirmando: “Naturalmente que uso la tecnología, es muy útil para mandar y recibir mensajes, para las fotos, etcétera. Es difícil hablar por los demás, pero yo sé usar la tecnología cuando quiero y como quiero, y sé cuando estoy siendo auténtico y cuando no. Incluso cuando estás hablando con otra persona a través de estos medios sabes cuándo es auténtica y cuándo no”.
Volviendo al futuro y a la ciencia ficción: ¿Cuál es la clave de ese curioso diseño del futuro cercano que presenta la pelicula? Spike Jonze apunta: “Trabajamos con una visión de un mundo en el que todo es confortable y acogedor, con colores cálidos. Pero también queríamos darle un cierto aire de melancolía. Es un mundo en el que los personajes parecen tener todo lo que necesitan, pero en realidad no es así”.
Otro punto que nos interesa de la génesis de Her es el trabajo con su protagonista, un Joaquim Phoenix que vuelve a dar muestras de su versatilidad y su talento para escapar a todo tipo de etiquetado o encasillamiento previo. Evitamos preguntarle a Jonze lo más obvio, que es su opinión sobre lo injusto que resulta que Phoenix no esté nominado al Oscar al mejor actor, porque seguramente nos iba a contestar esquivando la bala como el mismísimo Neo en Matrix, pero sí le pedimos que nos aclare cómo ha sido el trabajo con el actor y su opinión sobre Phoenix, a lo que responde: “Lo mejor del trabajo en la película fue el ambiente íntimo que creamos para el rodaje, un medio ambiente que era necesario para que el actor pudiera trabajar, porque vemos a ese hombre en momentos realmente íntimos que normalmente no deberíamos ver, en los que normalmente no estaríamos. Rodamos con un equipo reducido y lo curioso es que algunos de los técnicos estaban tan metidos en esa situación de intimidad que acababan riendo o llorando con el personaje. Y cuando acababa la filmación y decíamos ¡corten! no se producía el estallido de algarabía que se produce en cualquier rodaje, sino que la intimidad se mantenía. En cuanto al trabajo con Joaquin es un actor que hace muchas preguntas al director, quiere saber, quiere hablar sobre ciertas cosas. Creo que la gente no entiende bien a Joaquin. Él no se molesta en dar una determinada imagen pública de sí mismo. Eso no le interesa. No entiende esa idea del estrellato. El corazón de esta película es su trabajo”.
Para terminar… ¿Qué me dice Spike Jonze sobre mi opinión respecto a las mujeres neuróticas e insoportables de su película? “La verdad es que insoportables me parece un calificativo un poco duro para definirlas, pero todo tipo de sensaciones y opiniones sobre la película son bienvenidos. Es normal que la película suscite reacciones diferentes, pero lo cierto es que no había escuchado hasta ahora una reacción como la tuya…”
Como réplica empiezo a repasar las singularidades de las féminas de la película, empezando por Gatita Sexy y lo que quiere que le hagan con el gato muerto…
Lo dicho: no me extraña que el protagonista prefiera ligar con su sistema operativo…
Miguel Juan Payán
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