El director abandonó el proyecto por diferencias creativas con Ryan Reynolds y ha rodado Terminator Destino Oscuro, pero ha hablado de sus planes para Deadpool 2.
La película que nunca se hizo y que podía haber sido. Eso es lo que propone ahora Tim Miller, director de Deadpool y de Terminator Destino Oscuro, en un ejercicio de cine ficción, en el que debemos imaginar lo que podía haber sido la secuela de la película de seguir él al frente de la misma. Y no me malinterpreten, la película que tuvimos en cines es una pasada, una gamberrada sin frenos dirigida por David Leitch, con escenas de acción memorables y algunos momentos demenciales. Pero siempre nos preguntaremos qué hubiese pasado de seguir Miller al frente de la película si hubiese resuelto sus diferencias creativas con el protagonista Ryan Reynolds.
Hablando con el podcast The Fourth Wall, Miller ha dejado claro que había cosas que iban a seguir igual pero otras serían distintas, y mucho, porque él buscaba más un tono épico en la historia, incluso más dramático, sin perder nunca la comedia del personaje. Por ejemplo una de sus ideas era que Vanessa, el personaje de Morena Baccarin, acabase convirtiéndose en Copycat, y así darle mayor protagonismo en la historia, en lugar de que desapareciese a los 15 minutos. El plato fuerte estaba al final, con un crossover con Los Cuatro Fantásticos, ya que la idea de Miller era ver a La Cosa partirse la cara contra Juggernaut al final de la película, algo que cambió levemente ya que la batalla fue contra Coloso. Hubiese supuesto el primer cruce entre X-Men y Los Cuatro Fantásticos, que eran franquicias de FOX en aquel momento y ahora pertenecen a Disney. Como poco, sonaba interesante.
Jesús Usero
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