El tipo que puso en jaque al mismo Batman, y que estuvo a punto de cortar las alas al hombre murciélago en El caballero oscuro: La leyenda renace, está planeando cambiar su look de castigador. A tenor de las últimas noticias, el actor británico de treinta y seis primaveras es el favorito para lucir las pelucas imposibles de Elton John; en un filme que prepara el experto en efectos especiales Michael Gracey, y que lleva por título Rocketman.
Un guion elaborado por Lee Hall (conocedor del género musical por obras del tipo de Billy Elliot y Cooking with Elvis) es el armazón en el que se basa este proyecto cinematográfico, a través del que se pretende averiguar -entre otras cosas- si Tom Hardy es capaz de sentir el amor por la noche (tal cual lo hacía el Rey León, al compás del Sir Elton).
El tipo que puso en jaque al mismo Batman, y que estuvo a punto de cortar las alas al hombre murciélago en El caballero oscuro: La leyenda renace, está planeando cambiar su look de castigador. A tenor de las últimas noticias, el actor británico de treinta y seis primaveras es el favorito para lucir las pelucas imposibles de Elton John; en un filme que prepara el experto en efectos especiales Michael Gracey, y que lleva por título Rocketman.
Un guion elaborado por Lee Hall (conocedor del género musical por obras del tipo de Billy Elliot y Cooking with Elvis) es el armazón en el que se basa este proyecto cinematográfico, a través del que se pretende averiguar -entre otras cosas- si Tom Hardy es capaz de sentir el amor por la noche (tal cual lo hacía el Rey León, al compás del Sir Elton).
Excéntrico y glamuroso
Recrear la intensa vida de Reginald Kenneth Dwight (más conocido por el vulgo como E. John) no es tarea fácil para ningún realizador, sobre todo si éste desea satisfacer tanto a los protagonistas reales como a los curiosos y especuladores. No obstante, lo que sí permite el acercamiento a una figura como la del compositor de Your Song es disponer de una banda sonora de hits de gusto multitudinario, ajena a generaciones y estilos.
Con semejante fondo de armario, el trovador de Blue Eyes da pie para efectuar una evolución fílmica a golpe de estribillos universales; algo que sin duda habrá tenido en cuenta el narrador del libreto, y que puede aportar al largometraje la soltura de las emociones compartidas.
Sin embargo, ¿será el chico de Origen el más adecuado para entonar los himnos del cantante británico con similar potencia a la de su modelo? Probablemente, la preparación previa del intérprete hará milagros. Pero, ¿cómo llevará Hardy hacer creíble y verosímil la identificación con un señor que se caracteriza habitualmente por desbordar el vaso de la extravagancia?
Por lo pronto, el treintañero alumbrado en Londres deberá calibrar sus virtudes para modificar la dureza física de la mayoría de los papeles que componen su carrera, y transformarla en una pose mucho más vulnerable; para centrarse en una serie de vaivenes sentimentales que marcaron la existencia mediática del compañero profesional del letrista Bernie Taupin.
Tal montaña rusa de experiencias la padeció Elton John desde sus comienzos en los pentagramas, allá por los años sesenta. Sumido en una Inglaterra que aún no aceptaba la homosexualidad, el compositor tuvo que contraer un matrimonio de pega con la ingeniera alemana Renate Blauel. Hasta que en la década de los ochenta, el admirado creador no pudo ocultar más la evidencia, y se divorció de su esposa (para iniciar públicamente la relación con su actual pareja, David Furnish).
La mezcla entre la vida privada del singer isleño y la que ha sido carne de revistas y programas de televisión seguramente marcará los ejes argumentales de Rocketman: título tomado literalmente de uno de los temas más emblemáticos en la carrera del pianista de Don’t Go Breaking My Heart, y que puede convertirse en la excusa perfecta para que Edward Thomas Hardy demuestre que, tras su musculatura de “antihéroe”, existe también sitio para el glam.
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