Muy buena pelĆcula sobre la pĆ©rdida y la familia, con un brillante Matt Damon. Cameron Crowe regresa a las pantallas con una comedia con tintes de drama que mantiene el interĆ©s del espectador merced a su humor surrealista plagado de personajes a cada cual mĆ”s bizarro, ademĆ”s de un sentimiento de ābuenrrollismoā que a alguno sentarĆ” como una patada en el estómago, pero que de cuando en cuando y en raciones moderadas no viene nada mal. Sobre todo tal y como estĆ” el patio y con la que estĆ” cayendo, a veces no viene mal un poquito de simpatĆa entre el panorama cinematogrĆ”fico, sobre todo si estĆ” servida con el sentido del humor y el buen gusto que acompaƱan a esta peculiar comedia.
Cameron Crowe se convirtió hace tiempo en el niƱo mimado de Hollywood por unos aƱos. Tras el Ć©xito de Jerry Maguire vino Casi Famosos, adorada por crĆtica y pĆŗblico, y mĆ”s tarde otro taquillazo como Vanilla Sky, aunque vapuleado por la crĆtica. Aunque todo tiene un final y su Ćŗltima pelĆcula en cines, Elizabethtown no sólo fue un fiasco de taquilla, sino que fue acogida tibiamente por la crĆtica. Recuerdo una pelĆcula como Elizabethtown porque tiene mucho en comĆŗn con las bases de Un Lugar para SoƱar, su nueva pelĆcula, estrenada seis aƱos despuĆ©s de aquella, aunque con muchas cosas en comĆŗn como he dicho antes. Ha sido un enorme respiro el que se ha tomado el director y guionista antes de volver a ponerse tras las cĆ”maras con un largo de ficción. En muchos sentidos la espera ha merecido la pena.
La historia de Un Lugar para SoƱar sigue la historia de un padre de dos hijos que ve su vida derrumbarse tras la muerte de su esposa. Una tragedia que poco a poco desmorona a su familia, sobre todo en la relación que tiene con su hijo mayor, un preadolescente con un gusto por lo sombrĆo y lo oscuro que asustarĆa a casi cualquier padre. La decisión que toma este padre es la de comprar una nueva casa y mudarse a un remoto rincón de California, lejos de la ciudad, donde empezar de nuevo. Lo curioso del lugar es que en realidad es un zoo, un negocio que compra con todos sus empleados y del que se harĆ” cargo no con pocos problemas.
En esa historia extraƱa y singular sólo podĆan caber personajes extraƱos o singulares, tan extraƱos o singulares que parecen personas reales. Desde el hijo mayor aficionado a meterse en lĆos y a dibujar las cosas mĆ”s macabras, a la encargada del zoo, que no tiene vida privada, o los cuidadores, del silente Robin al escocĆ©s MacCready. Eso sin dejar de lado a la hija pequeƱa, que parece la Ćŗnica madura de todos ellos, y el propio protagonista, un tipo en apariencia normal, pero carente de sentido comĆŗn en muchas de sus decisiones.
La historia en parte es lo de menos, aunque Crowe sabe servirla con mucha elegancia y con mucha inteligencia. Lo importante son los personajes, ese grupo maravilloso de gente cada cual mĆ”s dispar, que unidos funciona a la perfección. Sobre todo porque el reparto es una maravilla. Empezando por Matt Damon, un actor muchas veces subvalorado por la gente pero que hace fĆ”cil lo mĆ”s difĆcil, interpretar a un tipo normal. AquĆ ese padre de familia que decide dejarlo todo para, de forma algo inconsciente, comprar un zoo con la esperanza de empezar de nuevo y devolver algo de orden a su vida. Nada de histrionismos, ni salidas de tono. Como he dicho, brillante.
Claro que siempre suele estar muy bien acompaƱado en pantalla. Cuando no es un divertidĆsimo Thomas Haden Church como su hermano mayor, son Colin Ford y Maggie Elisabeth Jones como sus hijos. Su relación con el primero supone el nĆŗcleo dramĆ”tico de la pelĆcula, el verdadero tema de la misma, con ese hijo al que no entiende y que poco a poco tendrĆ” que ir recuperando o perdiendo. Eso sin contar a Scarlett Johansson y la historia romĆ”ntica, en la que lo que no se dice, las miradas, tienen mayor valor. Como la charla sobre sacrificar a un animal o la que tienen en el porche de la casa en la que ella sólo escucha⦠Esos momentos son los que hacen de la pelĆcula una muy grata experiencia.
No son los Ćŗnicos. Angus McFayden, John Michael Higgins o Elle Fanning son algunos de los nombres que completan y colorean el reparto, incluyendo a un Patrick Fugit recuperado para la causa por Crowe. Que ademĆ”s sigue empleando su conocimiento musical para dar vida a la pelĆcula, y es lo suficientemente inteligente como para centrar la trama de la pelĆcula en la relación de un padre y su hijo, y no en la trama romĆ”ntica, algo que sobrecargarĆa la historia y la harĆa pecar de demasiado moƱas. Algo que bordea con mucho saber hacer y en lo que casi nunca cae.
No es una pelĆcula perfecta, y por desgracia se le va la mano con el metraje, haciendo que hacia el final la historia de este peculiar zoo se haga un pelĆn pesada hasta que llega el fin de la misma. Lo mismo le pasa con algunos momentos en exceso edulcorados que podrĆan haber sido mucho mĆ”s sobrios. Pero estĆ” claro que el tema de la pĆ©rdida y la tristeza lo maneja mucho mejor que Elizabethtown, que tambiĆ©n versaba sobre lo mismo. Esta pelĆcula parece la versión madura y mucho mĆ”s divertida de aquella. Porque siempre que algo se le va a ir de las manos, el humor salva la pelĆcula con elegancia.
En definitiva una comedia muy divertida, en la que el humor funciona perfectamente, con las gotas justas de drama y siempre en el camino de los buenos sentimientos y la redención. Quien busque algo mĆ”s Ć”cido u oscuro, mejor que no entre en la sala o puede sufrir un empacho. Para los que necesiten algo de luz y calidez, es la pelĆcula perfecta para ver estas navidades. No todo van a ser malas noticias, digo yo.
JesĆŗs Usero
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