fbpx
AccionCine tu revista de cine y series
14.3 C
Madrid
jueves, noviembre 7, 2024
PUBLICIDAD

Una Botella en el Mar de Gaza ***

Una Botella en el Mar de Gaza ***

 

El conflicto entre Palestina e Israel desde los ojos de dos adolescentes, uno a cada lado de la frontera. Película rodada en su mayor parte en francés, aunque con bastante diálogo en los dos idiomas de la zona, además de algunos momentos en inglés. Eso eleva el idioma francés en la película a universal, para que luego digan que no son chovinistas los amigos… Es una de las lagunas de una cinta que podía ser muy bien una gran crítica social al conflicto más importante de nuestros tiempos, pero que se queda a medio camino por culpa de algún detalle y de un guión demasiado paternalista, buenrrollista y obvio. Algo de lo que no somos muy fans en la redacción.

La historia comienza con un atentado en Jerusalem. Una joven muchacha israelí le pide a su hermano soldado en la frontera, que lance una botella al mar de Gaza con un mensaje, una pregunta, la búsqueda de una explicación desde el otro lado, desde Palestina. Un joven palestino responde al mensaje, con ira y odio, pero inicia de este modo una línea de comunicación entre ambos que poco a poco se convertirá en una poderosa amistad dentro de un mundo cerrado y temeroso como es en el que viven. Dos jóvenes que deciden conocer a su enemigo y descubren, para su asombro, que no son tan distintos como parecen y pensaban.

Vamos a ignorar que la casualidad quiera que la botella la coja un joven de 20 años y no una anciana de 70 o un obrero de mediana edad. Sin esa premisa nos quedamos sin película. Es mucha suerte pero, pase. El tema central de la historia, pese a ese salto de fe, está bien construido e hilvanado. Son dos jóvenes que no comprenden realmente el miedo que sienten y les rodea (brillante la escena de ella en el bus y de él con sus amigos en una terraza cuando cae un misil no muy lejos). Un miedo heredado de padres, profesores, políticos, militares… Un miedo que se puede vencer cuando se buscan los puntos en común más que lo que nos separa. Que en ambas tierras hay gente inocente que muere y que teme morir. Gente que busca la paz y gente que desea la guerra. Y que ellos son jóvenes y tienen la posibilidad de conocerse y de aprender el uno del otro. De mejorar. De no temer. Donde ambos son el espejo distorsionado del otro, con una gran ambientación para mostrarnos los lujos de Jerusalem y la modestia de Gaza, a través de casas, calles, hospitales…

Pero el tono de la película en demasiadas ocasiones, pese al excepcional trabajo de sus jóvenes protagonistas, gira hacia el adoctrinamiento. En lugar de charlar de sus cosas, de conocerse realmente, los protagonistas mensaje tras mensaje parecen empeñados en sólo hablar de política. De lo bonito que sería el mundo en paz. De lo hartos que están de tener miedo. Son amigos, pero a ratos parecen políticos en campaña… Y el final… no voy a reventarlo pero ofrece una salida demasiado fácil, optimista y cobarde. Hagan las cuentas. Podía haber sido una gran película. Se queda en una buena propuesta.

Jesús Usero.

COMENTA CON TU CUENTA DE FACEBOOK

Artículo anterior
Artículo siguiente

AccionCine - Últimos números

Paypal

SUSCRÍBETE - PAGA 10 Y RECIBE 12 REVISTAS AL AÑO

Para más información, escríbenos por WhatsApp, pulsando aquí.

Artículos relacionados

PUBLICIDAD

Últimos artículos