La mejor y más épica película de Marvel hasta la fecha. Y sí, sé perfectamente lo que algunos nos dirán, que siempre nos parecen mejor cada vez que sale una nueva. No, no es cierto, aunque es verdad que se superan en muchas ocasiones, pero de ninguno de los estrenos de 2017 ni de inicios de 2018 nos han oído decir eso. Con Infiinity War, puedo garantizar a todo el mundo que se encuentran ante la película casi definitiva de la compañía, un compendio de todo lo bueno que han ido sembrando a lo largo de los años construyendo diversos mundos entrelazados en un mismo universo. Todo eso llega a la cúspide con esta película, hasta el punto de que este género de superhéroes como lo entiende Marvel, con grandes superproducciones, multitud de personajes, todo interconectado, va a tener muy, muy complicado superar lo visto aquí. Infinity War supone un viaje de poco más de dos horas y media que no tiene parangón y que muestra el potencial del género, hasta llegar a devolver la fe en el mismo a los más escépticos. Si ustedes protestaron por Thor Ragnarok o Guardianes de la Galaxia vol. 2, no se preocupen, los hermanos Russo les han escuchado y han atendido a todas sus propuestas y protestas, para dar el tono que muchos esperábamos y deseábamos, pero no la historia que era más sencilla. También aviso, si van con la quiniela de posibles o no posibles muertes a la sala de cine, déjenla en casa. No van a acertar. Y además, es lo menos importante…
La clave de los hermanos Russo para que este circo de tres pistas (literal, hay tres historias, por así decirlo, ligadas entre ellas) funcione como un reloj atómico, es hacer de Thanos el personaje central de la película. Convertir al villano en protagonista principal, apoyándose en la portentosa interpretación de Josh Brolin (sí, portentosa, no sólo por la voz, también como presencia física del actor que pone rostro y movimientos al personaje, aunque esté generado por ordenador). Todo gira en torno a Thanos, el mejor villano de Marvel hasta la fecha y entrando entre los mejores de la historia del género, y el circo y sus pistas no generan confusión porque la pista central es suya y las adyacentes giran a su alrededor. Los hermanos Russo y sus guionistas han sabido dar al personaje un empaque y una personalidad arrolladoras, una fuerza y unas decisiones complejas. No, no es sólo el personaje más poderoso aparecido hasta la fecha en este universo, es mucho más. Y ello hace que el resto, satélites en torno a ese planeta, funcionan también y tan bien. Los héroes, esa cabalgata interminable de personajes protagonistas que brillan todos y cada uno de ellos con intensidad y en su debido momento. No, no hay menciones especiales para ninguno de ellos, aunque cada cual tenga sus preferencias. Todos brillan en muchos momentos, y se han cuidado de guardarse muchas, muchas cosas, para Avengers 4 que se estrenará el año próximo.
Porque aunque la película deja una sensación enormemente satisfactoria en el espectador, queda mucho por contar. Infinity War está directamente ligada a Avengers 4, no son dos películas separadas sino una historia en dos volúmenes, imprescindible una para entender la otra, aunque no nos deje colgados. El cierre, el broche para esta historia es perfecto. La historia de Thanos. Ahora llega el segundo volumen de la misma, que se estrenará en 12 meses más o menos. Pero será casi imposible que supere la sensación de disfrute, de haber engarzado todas las piezas con precisión. Desde que llegaron a Marvel, los hermanos Russo tenían un camino muy claro en la cabeza que nos ha traído hasta aquí. Un camino perfectamente diseñado, en el que lo importante eran esas películas anteriores, allí estaban las claves. El resto son accesorios, un camino a su lado que aporta detalles, texturas… El despliegue visual, la acción continua, los momentos inolvidables son la clave de esta película que supera las expectativas y pone un listón casi inalcanzable para quien intente replicar su éxito. Muy importante en esos momentos visuales (con el paso por distintos escenarios y planetas…) es la presencia de Alexander Witt como director de segunda unidad, un tipo de mucha experiencia en este campo que ha participado en algunas de las mejores escenas de acción que podemos recordar. O que recordaremos, cuando veamos esta película. Porque cuando llegan los momentos de lucha, son luchas brutales, enormes, despiadadas… Y épicas.
Sí, la épica regresa por la puerta grande a Marvel con el conocimiento de los responsables de la película de la falta que hacía, y de que no se trata de grades batallas, sino de grandes momentos. La primera aparición del Capi, sirve de perfecto ejemplo. Pero como ese hay muchos, muchísimos, que emocionan al espectador y lo lanzan de nuevo a una arrolladora escena de acción. No voy a desvelarlos por no hacer spoilers, pero las entradas y salidas de personajes, son lo que determinan esa sensación que recorre el cuerpo como un escalofrío. Y momentos íntimos, sin olvidar el humor pero sin cansar, que le dan la cantidad justa de drama a los personajes y que son realmente emotivos en todos los frentes de esas tres pistas antes mencionadas. La película se balancea suavemente, con un ritmo impecable, sin perder de vista nunca la meta, y dando al espectador todo lo que deseaba. Una historia seria, un villano magnífico, unos héroes entregados y un final apoteósico. Y emotivo, sí. Nos dan lo que queremos, pero no del modo que esperamos… Si no me creen, fíjense en cómo funcionan aquí los Guardianes de la Galaxia y a qué nivel los ponen. O cómo funciona (ahora sí) Thor. O el Capi. Siempre el Capi. Por ejemplo en los reencuentros. O cuando los personajes se conocen por primera vez. El plan maestro de los Russo comienza a tomar forma, y aunque falten piezas (toda una película), todo está en su lugar para convertir a Infinity War en la película definitiva de Marvel, hasta la fecha. Y eso no se lo va a quitar nadie por ahora.
Jesús Usero
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