Julie Delpy trae la secuela de 2 Días en Paris junto a Chris Rock. Una película que, con la actriz como directora y guionista, se convirtió en comedia de culto con un considerable éxito por su elegante mezcla entre humor, romance y cierto tono realista y pesimista sobre las relaciones que hacían la película muy disfrutable. Algo parecido a lo que ocurre con esta segunda parte, que en realidad parece un remake de la anterior rodada en Nueva York en lugar de en París. Los mismos elementos, casi el mismo reparto… Aunque sorprende la ausencia del protagonista de la primera parte, porque eso convierte a la primera película en un borrón. Como si la historia allí sucedida, sus hechos, nunca hubiesen tenido importancia. Tanto, para nada.
Aquí encontramos de nuevo a Julie Delpy, Marion, que ha terminado su relación con Jack, aunque tuvieron un hijo juntos (al protagonista de 2 Días en París apenas se le menciona), y ahora vive con Mingus, Chris Rock, otro padre soltero que es presentador de un programa de radio. Su vida placentera y algo bohemia, se ve alborotada por la llegada de la familia de Marion, su padre, su hermana y su novio, quienes amenazan con acabar con sus excentricidades con la pareja en vísperas de una exhibición muy importante para Marion.
El choque cultural y lingüístico entre la familia de Marion y Nueva York, con Mingus a la cabeza, son el principal motivo de la película. Como esa peculiar tropa francesa poco a poco desgasta una relación debido a que los protagonistas descubren cosas del otro que desconocían y que tal vez no les gusten tanto como lo que sí sabían. Y es divertido, es peculiar (los paseos por la casa de la hermana casi desnuda, el friki novio de ésta, el padre que no habla inglés y su visita al salón de masajes…), pero ya los vimos en la anterior película. Hay humor, pero no frescura, nada nuevo. Cada pelea entre hermanas sabe a algo ya visto. Incluso el desarrollo de la relación de pareja es casi idéntico.
Hay buena química entre los protagonistas, pero poco más de interés para quien haya visto la primera película. Es una buena comedia romántica, con el rollo bohemio como trasfondo y un Chris Rock mucho más urbano y que, curiosamente, hace mejor pareja con Delpy que Adam Goldberg. El tema de que ambos tienen hijos, la verdadera novedad, no está del todo explotado y la película prefiere caer de nuevo en lo visto en la primera parte. En definitiva, es casi la misma película, con las mismas conclusiones sobre la pareja y las relaciones que la otra. Nada nuevo bajo el sol.
Eso no quita que sea una buena comedia, divertida, bien escrita y bien interpretada. Sólida y convincente. Pero la existencia de 2 Días en París le quita originalidad. En vez de arriesgarse a contar algo nuevo, se queda en el terreno cómodo de lo ya conocido. La sorpresa ha desaparecido y eso hace hasta los monólogos interiores de la protagonista más cargantes que antes. Es perfecta para la época en la que se estrena, pero quien haya visto la primera, puede sentirse algo decepcionado.
Jesús Usero
Opiniones del público a cargo de nuestro redactor Víctor Blanco. Follow @veblanco
COMENTA CON TU CUENTA DE FACEBOOK