Dignรญsima secuela de la รณpera prima de Carlos Iglesias. Un regreso a los personajes, lugares y sensaciones de la primera pelรญcula pero a travรฉs de un nuevo punto de vista, cambiando el gรฉnero y llevando a historia a un futuro que hoy nos pilla 40 aรฑos atrรกs en el tiempo, pero que, por desgracia, sigue estando de completa y dolorosa actualidad. Como un ciclo continuo que parece repetirse desde tiempos ancestrales y que ya anunciaba Carlos Iglesias con su cine โSiempre hay una crisis en Espaรฑaโ. Esa expresiรณn tan tristemente cierta es en parte el motor de la pelรญcula, que deja atrรกs la crisis de los aรฑos 60 para centrarse en la vivida en 1974. Aunque cambia el tono, le da un toque mรกs colorido, estival como la รฉpoca en la que ocurre la historia, mรกs esperanzador. Quizรก con menos nostalgia o melancolรญa del desplazado, primero al marcharse y luego al regresar. Quizรก perfecta para, en los tiempos que corren, mirar desde la perspectiva que nos da el tiempo, y aprender de lo que nuestros padres y abuelos vivieron y que hoy dรญa, por desgracia, nos estรก tocando volver a vivir en nuestro paรญs. Y lo hace sin amarguras, ni remordimientos. Con una mirada clara, divertida y limpia, y con mucho optimismo.
Porque no hay otra forma de sobrellevar situaciones tan crรญticas como tener que emigrar, no por voluntad sino por necesidad, que con mucho sentido del humor. Y si en la primera parte Carlos Iglesias ya mostraba parte de ese humor y esa picaresca tan espaรฑola, aquรญ lo ha aumentado para convertir la pelรญcula definitivamente en una comedia que tiene toques de Berlanga y Azcona, como no podรญa ser de otro modo, para, a base de humor, seguir metiendo el dedo en la llaga. Mientras que Un Franco, 14 Pesetas, se decantaba mรกs por el drama con tintes de humor, aquรญ el drama queda mucho mรกs aparcado. El director, guionista y protagonista no sรณlo no ha querido dejar a los personajes sin evolucionar, sino que tambiรฉn ha querido evolucionar la propia pelรญcula, cambiar de gรฉnero. Por un lado estรก muy bien, no es la misma pelรญcula que la anterior. Por otro es un riesgo porque no sabes si el pรบblico que acuda a ver la pelรญcula lo harรก pensando que va a encontrarse lo mismo que la primera vez y pueda decepcionarse en cierta medida. Hay valentรญa en ese punto.
Cuando hace ocho aรฑos apareciรณ en nuestros cines Un Franco 14 Pesetas, sorprendiรณ a propios y extraรฑos con una historia sobre la emigraciรณn en Espaรฑa en los aรฑos 60 conmovedora, llena de una tristeza tan clara, tan sencilla y tan bien construida, que emocionaba a cualquiera que haya tenido familia que tuvo que marcharse buscando un futuro mejor para los suyos. O a cualquiera que conozca un poquito la historia de nuestros mayores. Asรญ Carlos Iglesias se estrenaba como director de cine con una pelรญcula casi redonda, querida por muchos, que ademรกs fue un inesperado y muy bienvenido รฉxito de taquilla, que no es lo habitual y menos para una producciรณn modesta. Tal era el cariรฑo que el pรบblico mostrรณ por los personajes, que parecรญa lรณgico regresar a Suiza y a Madrid, para saber quรฉ ha sucedido con la vida de nuestros protagonistas, con sus historias.
Corre el aรฑo 1974, la dictadura da sus รบltimos coletazos segรบn la salud de Franco empieza a empeorar, pero una nueva crisis amenaza con ser incluso mรกs dura que las anteriores. Martรญn y Marcos, los protagonistas de la pelรญcula anterior, llevan aรฑos sin verse, desde que Martรญn regresรณ a Espaรฑa y Marcos se quedรณ en Suiza con su familia. El bautizo del segundo hijo de Marcos harรก que Martรญn y su familia emprendan un viaje de regreso a Suiza para celebrarlo, un viaje del matrimonio por un lado y del hijo por otro, que les llevarรก a plantearse si no serรญa mejor quedarse a vivir de nuevo en Suiza en busca de oportunidades. Claro que el bautizo serรก lugar de encuentro para muchos mรกs miembros de la familia y personajes tan peculiares como divertidos, parte de un sainete o de una obra del esperpento espaรฑol. Es decir, tan nuestros que es imposible no identificarlos. Aquรญ se demuestra el talento de Iglesias, nuevamente, como director de actores, con los personajes que ya conocemos todos interpretados por Javier Gutiรฉrrez (la quรญmica con Carlos Iglesias sigue siendo clave en la nueva pelรญcula), Nieve de Medina, Isabel Blanco o รngela del Salto, entre otros, ademรกs de las nuevas incorporaciones como Adriรกn Expรณsito.
El humor funciona, saca siempre una sonrisa o una carcajada, pero aprovecha ademรกs para soltar cornadas de temas tan familiares hoy en dรญa como lo fueron entonces, desde la evasiรณn de capital al extranjero, pasando por la emigraciรณn forzosa, los problemas de la gente lejos de su paรญs, la nostalgia por la tierra dejada atrรกs, por la familiaโฆ Aunque en este caso, como hemos dicho antes, se decanta por el optimismo, por la sonrisa, por esa familia a la que uno no echa tanto de menos (esas madresโฆ), por los banqueros estรบpidos, por los viajes en tren que no acaban como uno espera, sino mejor, por los amores de verano y los recuerdos de luz, no de dรญas de nieve e invierno. En 2006, cuando las cosas no iban tan mal, Carlos Iglesias se decantรณ por la nostalgia, aquรญ lo hace por la comedia, cuando mรกs falta hace. Personalmente echo en falta esa melancolรญa del que regresa que pone los pelos de punta, pero eso no quita para que nos encontremos ante una magnรญfica secuela, divertida, humana, cercana y con mucha miga. Sincera y honesta, sin dobleces, como sus maravillosos personajes. Unos personajes que hacen que uno desee seguir conociรฉndolos, compartir mรกs historias con ellos, viajar de nuevo a Suiza. En ese sentido la pelรญcula es un รฉxito. Esperemos que eso tambiรฉn se traduzca en un รฉxito de taquilla. Ya lo saben, si les gustรณ Un Franco, 14 Pesetas, vayan al cine a ver esta segunda parte sin dudarlo. Y si no, vayan tambiรฉn, descubrirรกn un universo muy particular, lleno de humor y muy nuestro.
Jesรบs Usero
Aquรญ podรฉis leer la entrevista a Carlos Iglesias
COMENTA CON TU CUENTA DE FACEBOOK
Jesรบs Usero